Un orensano planea el secuestro exprés de la familia de un abogado

Habían sido socios y quería sacarle 50.000 euros raptando a su mujer y a su hijo

Santiago Actualizado: Guardar
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Un empresario orensano ingresó ayer en prisión después de que los agentes de la Policía Nacional descubriesen el plan que había trazado para conseguir 50.000 euros de un antiguo socio con el que los negocios no habían llegado a buen puerto. El acusado, de 52 años, había contratado a dos personas para que raptasen a la esposa y al hijo de su víctima imitando el modus operandi de los secuestros extorsivos originados en México en la década de los años 90. A estos compinches —un hombre y una mujer— les adelantó parte de los 10.000 euros que les había prometido una vez lograse su botín, pero a uno de los implicados le pudo la presión y acabó confesando en la Comandancia de la Policía Nacional de Vilagarcía antes de que plan se llevase a cabo.

Esta persona señaló a un conocido empresario de la capital orensana como ideador del rapto y reveló que la víctima es un abogado que en el pasado había sido su socio. En su denuncia, el arrepentido explicó que la idea era retener a la familia hasta que el letrado depositase el dinero que se le requería. A raíz de esta información, los agentes de Vilagarcía se coordinaron con los de Orense para desmantelar la trama criminal y detener a todos sus implicados.

Una jeringuilla, como arma

El ideador del plan ingresí ayer en prisión después de su paso ante el juez

Avanzadas las pesquisas, los agentes dieron veracidad a la versión del arrepentido y determinaron que había un plan en fase de ejecución que consistía en que la persona que presentó la denuncia se trasladase a la capital áurea con su compañero y allí localizasen y retuviesen a los dos objetivos marcados por el empresario que los había contratado, previo pago de mil euros. Para ello debían usar una jeringuilla como arma intimidatoria. La trama consistía en negociar la cantidad marcada usando a la familia como moneda de cambio, pero la detención del principal acusado pocos días antes del momento fijado para el rapto trastocó sus planes.

El caso saltó porque uno de los compinches se arrepintió y confesó ante la Policía

Las pesquisas posteriores dejaron constancia de que los problemas se remontaban a una promoción inmobiliaria en la que víctima y arrestado había participado y que había fracasado. El organizador del secuestro responsabilizó al letrado de la pérdida de su inversión. Tras su paso a disposición judicial, el empresario fue ingresado en prisión. En el caso participaron agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría de Orense y el Grupo Operativo de Vilagarcía.

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