«Operación Patos»Louzán ejerce su derecho a no declarar hasta que se resuelva la petición de nulidad de las escuchas

El expresidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, se acogía este miércoles a su derecho a no declarar coincidiendo con su comparecencia ante la instructora de la operación «Patos». Según explicó a su salida de los juzgados, donde apenas permaneció una hora, pidió posponer su declaración al menos hasta que la magistrada no resuelva sobre la petición de nulidad de las escuchas. Una solicitud realizada por más de una decena de abogados, entre los que no se encuentran ni la defensa del propio Louzán ni la del alcalde de Vigo, Abel Caballero, y que justifican en que no consta en la causa el auto que autorizaba el «pinchazo» al teléfono de Enrique Alonso Pais, considerado cabecilla de la trama.

Las grabaciones al propietario de la constructora Eiriña durante la investigación se consideran claves en el proceso, de ahí que el fiscal especial de delitos económicos de Vigo, Juan Horro, ya haya avanzado su rechazo a que se declaren nulas. El representante del Ministerio Público señala que la autorización sí consta en el expediente electrónico, por lo que duda de que esta petición tenga recorrido.

Pese a ello, Louzán manifestó ayer su disposición a contestar a todas las preguntas de la juez y el fiscal en una nueva citación. «No tengo nada que ocultar», señaló en declaraciones a la prensa. Precisamente, sobre este punto, el TSXG aclaraba en una nota que el político del PP «no pidió aplazamiento alguno a la juez», sino que se acogió a su derecho a no declarar, «sin perjuicio de que pueda pedir al juzgado ser citado de nuevo, como cualquier otro investigado».

Su implicación en esta causa está relacionada con presuntas irregularidades en los contratos de obras de los campos de fútbol de Moraña, Coia y Coruxo, de abastecimiento y saneamiento en varias localidades, construcción de un puente sobre un riachuelo, aceras, reforma en un centro social, varios caminos o el acondicionamiento de áreas deportivas, entre otras.

Preguntado al respecto de los hechos que se le imputan, indicó que «no formaba parte de la mesa de contratación» y que de la adjudicación de las obras «se encargaba el magnífico equipo de técnicos que trabajaron durante mi época en la institución provincial». De modo que, al igual que hicieron el resto de políticos salpicados por este caso, en el que se investiga una supuesta trama de amaños en contratos públicos, descargó en los funcionarios provinciales la responsabilidad de la tramitación de las obras investigadas. «Yo era una persona más de esa administración y en la documentación todo obra, creo, correctamente», agregó. Respecto a la recepción de regalos, volvió a negar que hubiera recibido ningún tipo de agasajo, «ni de Eiriña ni de ninguna otra empresa», aclaró.

Ayer también estaba citado el que fuera su jefe de gabinete, quien al igual que hizo Louzán se acogió a su derecho a no declarar. La Fiscalía le atribuye su participación en los mismos hechos y la recepción de regalos.