Aún no ensillan y ya cabalgan

Mira que está lleno el refranero de avisos contra la precipitación: que si no hay que poner el carro antes que los bueyes o que si es mala idea vender la piel de oso antes de haberlo cazado. Pues nada, que la oposición no aprende. Un sindicato lleva una denuncia a la fiscalía, un juez la admite a trámite y desde el minuto cero todos a una, a pedir la dimisión del director xeral de Montes por algo que el tiempo ha demostrado que no era ilegal. Sí, me refiero a la investigación sobre la adjudicación del servicio de helicópteros de lucha contra el fuego de 2012, que ha quedado sobreseída esta semana. El juez ha descartado la prevaricación y ahora uno se pregunta a dónde habrá ido a parar todo el veneno que soltaron los grupos de la oposición ahora que se ha demostrado que sus acusaciones no tenían fundamento. Dónde duermen esas peticiones de cese fulminante, y las miradas que reprochaban corrupción sin saber si la había habido o no.

No es una cuestión partidista, porque que yo sepa nadie le ha pedido perdón tampoco a Pepe Blanco por haber insinuado que estaba de porquería hasta el cuello, o lo mismo al concejal de Espazos Cidadáns de Santiago, de las Mareas, que estuvo investigado, sufrió pena de telediario por ser el primer rupturista en estarlo y finalmente todo quedó en nada. Es contraproducente atacar a alguien porque un juez tenga sospechas. No hay prisa, lo mejor es esperar a disparar a estar seguros de que no vamos a tener que comernos nosotros mismos la bala.

Somos mayorcitos y sabemos que hemos tenido mucho sinvergüenza en política, no lo vamos a dudar, pero la experiencia nos dice también que tarde o temprano caen, porque la justicia es lenta hasta la desesperación, pero también implacable e imparcial, y acaba siendo el poder más eficaz del Estado. Volviendo a los refranes, con esto de la investigación de los helicópteros algunos aún no habían ensillado y ya cabalgaban. Se lo han puesto a huevo a Feijóo en la próxima sesión de control.