Laboratorios para emprender en el rural
Un total de 73 personas se han formado para tratar de poner en marcha una cooperativa o sociedad laboral gracias a un programa autonómico
Para montar un negocio no basta con tener una buena idea, ni siquiera un buen producto. Hay que saber venderlo. «Hay que diferenciarse y saber cómo acceder a los clientes», explica Raquel Argibay, socia de la cooperativa Dalle que Dalle fundada hace cuatro años en Vilagarcía de Arousa. Dalle que Dalle ha sido una de las entidades formadoras del programa de laboratorios cooperativos impulsado por la Xunta. Este año se han asesorado un total de 73 emprendedores en los 13 centros que la Administración autonómica ha puesto en marcha en nueve ayuntamientos del rural . Los alumnos que participaron en esta iniciativa pionera comparten un mismo objetivo: constituir una cooperativa o sociedad laboral.
Dalle que Dalle regenta un coworking y desde hace tiempo realiza programas relacionados con el emprendimiento. Gracias a una ayuda de la Consellería de Economía de 8.000 euros, este año han podido ofrecer su asesoramiento a cinco emprendedores de la zona. Cuatro de ellos compartían proyecto. Su idea es la de vender productos ecológicos cocinados y gracias a los laboratorios cooperativos han recibido asesoramiento para poder ponerla en marcha. «El programa tiene una segunda parte en la que se ayudará directamente al emprendedor» , explica Raquel Argibay.
Los proyectos que se desarrollaron en los laboratorios cooperativos abarcaron diferentes sectores como el agroalimentario, el social, el educativo, el comercio o el medio ambiente. Con esta iniciativa se busca impulsar la economía social en los ayuntamientos de A Veiga (Orense); Ames, Aranga, Arteixo, Bergondo, Oza-Cesuras y Sada (La Coruña), y Ponteareas y Vilagarcía (Pontevedra).
Para activar los laboratorios cooperativos en el rural, el departamento autonómico concedió en total ayudas por un importe próximo a los 125.000 euros a ayuntamientos, entidades sin ánimo de lucro y empresas. Estos agentes fueron los encargados de identificar nuevas oportunidades de negocio en sus zonas y de seleccionar a los 73 desempleados para que recibiesen la formación para poder emprender. Tres proyectos estuvieron promovidos por ayuntamientos, cuatro por entidades sin ánimo de lucro y seis por empresas . Entre las ideas de negocio destacaron las relacionadas con productos de apicultura, cárnicos, ecológicos, servicios a personas dependientes, limpieza ecológica, jardinería y paisajismo, repostería árabe, recogida de residuos y transformación en compost ecológico, o formación en marketing y ventas, entre otros.
Las ayudas concedidas por la Xunta cubren hasta el 80% de los gastos de la actividad formativa, de tutorización y asesoramiento y costes de coordinación asociados . Las cooperativas o sociedades laborales que se constituyan a partir de los laboratorios podrán acogerse a la próxima convocatoria de ayudas destinada a este fin. La iniciativa, pionera en Galicia, responde al impulso que está dando el Gobierno gallego a la economía social en la Comunidad. Raquel Argibay defiende el cooperativismo porque permite igualdad entre todos los socios de la entidad y favorece el trabajo en equipo.
Para promover la economía social en Galicia, la Xunta destina este año un total de 22 millones de euros . Las ayudas a emprendedores que han recibido formación en los laboratorios, son además complementarias con las del programa Aprol Economía Social, que incluye apoyos para la incorporación de trabajadores y socios que aporten capital social, las del Aprol Rural o las de la Red Eusumo para el fomento del cooperativismo en la Comunidad.
El objetivo último es apoyar la creación de empleo. La iniciativa de los laboratorios se enmarca en la Axenda 20, la planificación de la Xunta en materia laboral para impulsar la estabilidad en el mercado de trabajo, y en el programa de formación y emprendimiento específico para el rural.
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