El Hospital Gil Casares busca una cura personalizada para el cáncer

El compostelano Hospital Gil Casares abrió ayer las puertas de su nueva unidad mixta de investigación oncológica. Un centro pionero a nivel nacional que tiene un claro objetivo, «erradicar el cáncer de nuestras vidas y de esta tierra». Así de contundente se mostró el director del proyecto, Rafael López, que durante la inauguración apostó por convertir este novedoso laboratorio en una referencia en el desarrollo de proyectos dirigidos a lograr una medicina oncológica personalizada. Las instalaciones de esta avanzada unidad —fruto de un acuerdo entre el Sergas y Roche Farma España, la parte privada del proyecto— se dotarán con una treintena de profesionales especializados, lo que además creará siete nuevos puestos de trabajo.

Seguro de que «fracasos los hay a diario, pero todos los días nos levantamos con la idea de progresar», el responsable de esta unidad afirmó que cuenta con un equipo en el que «la ilusión y la capacidad de esfuerzo no faltan».

López acompañó en su recorrido por las instalaciones al presidente de la Xunta y al conselleiro de Sanidade, que describieron este laboratorio como «un modelo a imitar». A propósito del espaldarazo que Galicia da con esta apertura a la lucha contra el cáncer, Alberto Núñez Feijóo recordó que la Comunidad cuenta ya con 19 unidades mixtas de investigación, producto de la cooperación público-empresarial. También adelantó que movilizarán 16 millones de euros más para dar lugar a nuevas sinergias, que se sumarán a los 22 millones ya existentes.

Tumores de mama y colon

Además de ser la primera de sus características en territorio español, esta unidad destaca por su organización, que integra a la Fundación Ramón Domínguez, al grupo de Oncología del Hospital Universitario y a la farmacéutica Roche Pharma. Así, los profesionales se dividirán en dos grandes grupos que incluirán a médicos, oncólogos y personal de distintas disciplinas. Estos expertos asegurarán que los criterios clínicos formen la base del proyecto, mientras que los integrantes del grupo de Roche posibilitarán la transferencia a través de tecnologías y productos con aplicación clínica «que ayudarán a mejorar las expectativas de vida de los pacientes», indicó López ayer.

En concreto, el laboratorio centrará sus esfuerzos en mejorar el diagnóstico, el tratamiento, la evaluación y la monitorización de dos de los cánceres más frecuentes, el de mama y el de colon. También apostarán por crear nuevas herramientas de detección de tumores basadas en la nanotecnología, «un paso decisivo para el estudio de los tumores», tal y como aseguró Annarita Gabriele, directora médica de Roche.