El conselleiro Conde recibe a ABC en su despacho en San Caetano
El conselleiro Conde recibe a ABC en su despacho en San Caetano - Miguel Muñiz
Entrevista | Conselleiro de Economía, Emprego e Industria

Francisco Conde: «La UE tiene que hacer una reflexión importante sobre la política de Competencia»

Acentúa la falta de sensibilidad de la Comisión Europea y del comisario Almunia en el caso del «tax lease», pero se muestra convencido de que el naval tiene margen para recuperar su liderazgo

Santiago Actualizado: Guardar
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Afirma tajante que el inicio de la recuperación económica es ya una realidad e insiste en que el Gobierno gallego enfoca ahora sus esfuerzos en consolidar este proceso. Las políticas sociales y la generación de empleo son un objetivo irrenunciable en esta recta final de la legislatura. El conselleiro Conde analiza con ABC las principales cifras macroeconómicas de la Comunidad y las líneas de actuación que marcarán su gestión en 2016.

El fuerte empuje del sector industrial y la evolución de las exportaciones están dando más de una alegría y tampoco nos va mal en turismo.

—Una mayor industrialización, internacionalización y la generación de oportunidades en el mercado de trabajo son los tres elementos que deben conformar la consolidación de la recuperación económica en 2016.

Partimos de una buena base porque hemos hecho los deberes y ahora toca abordar este proceso. Por otro lado, el Camino de Santiago se está conformando como un referente a nivel nacional e internacional y está haciendo de Galicia un destino de relevancia. Batimos récords de visitantes y peregrinos y esto es muy importante, estamos hablando de un sector que aporta un 10% al PIB autonómico, lo que lo convierte en un elemento tractor de nuestra economía.

—Acaban de aprobar los séptimos presupuestos del gobierno del PP, los primeros expansivos. ¿Hay suficiente margen?

—Hay un margen importante que se deriva del impacto en positivo de las reformas económicas abordadas por el Gobierno central y de la política económica e industrial de la Xunta. Tenemos un margen con un incremento del 4%, más de 400 millones de euros, que nos va a permitir tres cosas fundamentalmente. En primer lugar, devolverle a los gallegos el esfuerzo que han hecho durante estos años con una bajada significativa de los impuestos. En segundo término, centrar nuestras actuaciones en materia de política social y fundamentalmente en el ámbito de la demografía, un problema estructural de la economía gallega; 300 millones que nos permitirán acercarnos a los colectivos más vulnerables. El tercer ámbito tiene que ser lógicamente seguir pensando en la Galicia del futuro, que tiene que desarrollar un nuevo modelo económico basado en la industrialización, internacionalización e innovación, con un 20% de incremento en las cuentas para políticas activas de empleo y de emprendimiento, imprescindibles para consolidar la recuperación. La industria tiene que estar preparada y ser competitiva en un escenario en el que los ciclos de innovación son cada vez más cortos.

—Se habla de un crecimiento del PIB del 2,5% y de la creación de 18.000 empleos en 2016 ¿son realistas estas previsiones? y, en todo caso, ¿se cumplirán las de este año?

—Estamos demostrando que nuestras previsiones son muy realistas y que efectivamente las cumplimos. Hemos marcado un crecimiento del 2,5 cuando otros organismos elevan esta cifra incluso por encima del 3%. Esto es lo que nos permitirá, sobre la base de un nuevo modelo económico, la creación de 18.000 puestos de trabajo y que Galicia siga creciendo. Es un presupuesto realista con unas previsiones macroeconómicas también realistas en un contexto internacional complejo.

«Los niveles salariales y las condiciones de contratación es algo que preocupa y ocupa al Gobierno gallego»

—¿Hay relación entre la ambiciosa oferta de empleo público y la inminente convocatoria de

—El presidente Feijóo ha demostrado que su política económica se ha centrado en el realismo. Primero en el 2009 para abordar una situación dificilísima, asumiendo que Galicia se tenía que enfrentar a una crisis económica y que, por tanto, tenía que ajustar sus cuentas con reformas que han dado resultados. Ahora que tenemos una situación de holgura abordamos procesos como la bajada de impuestos, una mayor apuesta por la innovación y la industrialización y un proceso de empleo público que nos podemos permitir por el incremento de los ingresos, vinculado a la prestación de servicios básicos como son la educación y la sanidad. Por lo tanto, yo no hablaría de una medida electoral, sino de realismo sustentado por un objetivo que vamos a seguir cumpliendo y que es el déficit público.

—Durante estos años los trabajadores han perdido poder adquisitivo ¿tiene vuelta atrás esta situación?

—Hay vuelta atrás y lo estamos demostrando. Nuestra prioridad es la creación de empleo. En estos momentos Galicia tiene una tasa de desempleo del 17,7%, 3,5 puntos por debajo de la media nacional y es la cuarta autonomía que menos poder adquisitivo ha perdido. Indiscutiblemente la creación de empleo debe ir acompañada de la preocupación y ocupación del gobierno por los niveles de salario y las condiciones de la contratación.

Una de las medidas estrella de su departamento es la Industria 4.0, pero ¿qué es exactamente?

—Es el camino que tiene que llevar a cabo nuestra industria para ser más competitiva. Ahora la duración de un producto en el mercado es menor. Nuestra industria tiene que estar preparada para competir en un contexto en el que el consumidor es cada vez más exigente y tener la capacidad de seguir reduciendo costes y plazos de entrega. El concepto de la Industria 4.0 no es más que darle a la industria las herramientas y tecnología que necesita para poder hacer frente a estos retos. Una forma de entender la competitividad que cada empresa puede adaptar a sus necesidades. El ámbito de actuación es muy transversal, pero se fundamenta en una mayor utilización de tecnologías facilitadoras. Por parte de la administración, los trabajos se centran en tres ejes fundamentales que son la formación y la sensibilización; el apoyo en el desarrollo de prototipos, nuevas tecnologías que las empresas puedan aplicar en sus procesos productivos; y facilitar las inversiones que permitirán modernizar nuestro tejido productivo.

«Nuestra industria debe estar preparada para competir en un contexto en el que el consumidor es cada vez más exigente»

—Sectores como la automoción y el naval han ocupado muchas horas al Gobierno, ¿a costa de otros?

—No, cada sector tiene su particularidad. Nosotros hemos centrado nuestras actuaciones en los sectores estratégicos tradicionales de nuestra economía, con retos importantes que tuvimos que asumir en el naval, como la crisis derivada de la suspensión del tax lease y la falta de carga de trabajo; y en la automoción, demostrando que tenemos capacidad para competir y atraer un nuevo modelo, el proyecto K9 de PSA Peugeot Citroën. El lácteo es cierto que está en una situación difícil, derivada en gran parte por el final de las cuotas, y estamos trabajando conjuntamente con el Ministerio para que Galicia pueda responder a las nuevas exigencias de un mercado liberalizado. Para ello hemos asumido actuaciones inmediatas como el desarrollo de un nuevo contrato tipo y una mayor transparencia en la determinación de los precios, con la que hemos logrado cortar la tendencia de caída. Hay dos retos fundamentales, la cohesión de un sector fuertemente atomizado y generar un mayor valor añadido de la leche garantizando su sostenibilidad futura.

—La justicia europea le ha dado la razón a España y avala las ayudas al naval, ¿qué valoración hace?

—Una valoración agridulce. Por un lado es muy positiva porque la justicia europea nos ha dado la razón ante una situación profundamente injusta. El sector naval estuvo a punto de desaparecer y lo hubiera hecho si no llegamos a actuar frente a la intención del comisario Joaquín Almunia con unidad de acción. Lo salvamos en primera instancia al conseguir que la resolución de devolución solo afectase a los inversores y conseguimos poner en marcha un nuevo instrumento de bonificación fiscal. Pero queda también la agria sensación de cómo una decisión de la Comisión Europea puso en riesgo la viabilidad de un sector clave.

—¿Qué lectura hace entonces de la postura del anterior comisario?

—La Comisión Europea y particularmente el comisario Almunia tenían que haber tenido una mayor sensibilidad hacia la posición que estaba trasladando España, sobre todo porque era otro país (Holanda) el que estaba intentando hacer daño y ganar una posición competitiva. Ahora la justicia nos da razón y esto pone de manifiesto que desde la UE tiene que haber una reflexión sobre la política de Competencia que se está desarrollando y que tiene que tener un doble objetivo: garantizar la igualdad de condiciones de competencia dentro del mercado interior, pero también que nuestros sectores productivos puedan competir a nivel internacional con otros países como China, Japón, Corea, Estados Unidos... Creo que es necesaria una revisión.

«El proyecto del coche autónomo demostró el talento de Galicia, a la vanguardia en innovación tecnológica»

—¿Cree que es posible que Galicia recupere el liderazgo en el sector?

—Objetivamente tenemos la capacidad para recuperar el liderazgo, lo hemos demostrado durante los dos años sin tax lease. Desde la administración tuvimos la visión de trabajar otras áreas dentro del sector que permitieran carga de trabajo y la alianza con Pemex sirvió para mantenerla con la construcción de dos floteles, además de su apuesta por entrar en el accionariado de Barreras. A esto se suma el indiscutible conocimiento del naval a nivel tecnológico y de ingeniería. Se han cerrado contratos por valor de 2.000 millones de euros.

—¿Qué supone para la Comunidad participar en el proyecto del coche autónomo?

—Demostrar que Galicia está a la vanguardia de la tecnología y la innovación del sector, y que Citroën acertó cuando decidió vincular el proyecto a la colaboración con el CTAG y con la Comunidad. Hemos demostrado no solo que tenemos capacidad desde el punto de vista industrial, sino también desde el talento y el conocimiento. La Industria 4.0 será un elemento fundamental dentro del sector de la automoción.

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