Educación censura el uso político del reajuste del mapa de centros

Un día después de la manifestación en la que más de un millar de personas, vinculadas a los centros educativos afectados por la reorganización escolar, rodearan la Xunta respaldados por las fuerzas de la oposición, el conselleiro de Educación reiteró el mantenimiento de las unidades y censuró la «intencionalidad política» con la que PSdeG, En Marea y Bloque están utilizando a su juicio la reorganización del mapa de centros. «Hay un intento de sacar réditos políticos de esto usando terminologías incorrectas como la del cierre, cuando no se cierra ninguna unidad educativa y no sólo se mantienen, sino que se mejoran, los servicios educativos», apuntó ayer Román Rodríguez.

El conselleiro pidió también reflexión sobre el alcance de la medida: «No tenemos que olvidar que contamos con más de 1.100 centros educativos y hablamos de cuatro en los que en ningún caso se pierden unidades educativas», puntualizó Rodríguez.

La reorganización, comunicada por la Consellería de Educación a los afectados el pasado jueves –víspera del fin de curso y con el plazo de matrícula ya cerrado– supone la reconversión en centros de Infantil y Primaria de los CPI da Ribeira, de O Porriño, y Tomás de Lemos, de Ribadavia, que mantienen a su alumnado de las primeras etapas y derivan a sus estudiantes de Secundaria los institutos Ribeira de Louro y al IES do Ribeiro. En el caso de As Pontes –unos 700 vecinos de la localidad participaron el jueves en la movilización arropados por los transportistas del carbón de la central de Endesa–, el CPI Monte Caxado se extingue a nivel administrativo, integrando su edificio en el CEIP anexo de A Magdalena, que recibirá a sus alumnos de Infantil y Primaria. Los matriculados en ESO pasarán al IES Moncho Valcarce. A su vez, el plan de la Consellería pasa por fusionar los CEIP Emilio Navasqüés y Plurilingüe Serra de Outes en un nuevo CEIP unificado de Outes, dejando sin uso las instalaciones de Cruceiro de Roo.

«Estamos trabajando para que el posible impacto sobre los alumnos sea sólo físico, sobre el edificio, y para que todos los servicios educativos que recibían estos alumnos no solamente se mantengan, sino que mejoren», manifestó ayer el conselleiro, en línea con las declaraciones del presidente de la Xunta, que este jueves incidió en que la mayor parte de los traslados no superan los 600 metros dentro del mismo municipio.

Abierto al diálogo

El titular de Educación subrayó además la disposición al diálogo de su departamento. La Consellería, dijo, está abierta a «todas las propuestas que se puedan exponer para mejorar el proceso educativo». Al respecto, recordó que su departamento ofreció a la comunidad educativa de As Pontes una solución transitoria, rechazada por los afectados, que suponía prorrogar durante un año la organización actual del Monte Caxado.

Más allá del cambio de centro, las ampas del Emilio Navasqüés y el Monte Caxado denuncian que el traslado implica la adaptación a un horario de jornada partida con comedor, no elegido por sus familias.