DEBATE SOBRE LA TARIFA PROPIA

El BNG arrastra a PSOE y En Marea hacia su soberanismo energético

El PP tilda la medida de «insolidaria» y recuerda el rechazo de los expertos

La líder del BNG, Ana Pontón, este martes en el Parlamento de Galicia MIGUEL MUÑIZ
Mario Nespereira

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El nacionalismo «no tira la toalla», como dejó claro su referente Ana Pontón. Desde hace años viene abanderando la necesidad de implantar en Galicia una tarifa eléctrica propia , y ayer no hizo más que traer a colación su debate en el Parlamento. Hasta aquí nada nuevo, de no ser porque esta vez el PSOE y En Marea le prestaron su apoyo para modificar la legislación sectorial en el Congreso. El intento, como era previsible, tuvo escaso recorrido. El PP lo tumbó: activó su mayoría absoluta y se alineó con la opinión generalizada de los expertos para calificar la iniciativa de «demagógica» e «insolidaria» .

La apertura del pleno en O Hórreo corrió a cargo de Pontón. La portavoz nacional del BNG utilizó el ya tradicional razonamiento de que Galicia exporta energía «a destajo», soporta el impacto ambiental sobre sus ríos y sus laderas, y no recibe a cambio ninguna compensación. «No es lógico que teniendo una riqueza en nuestro país, no se quede y sea una riqueza que emigra» , apostilló la líder del frente, encargada de defender una proposición de ley para que la Comunidad asuma competencias que ahora no tiene, como la regulación del sector eléctrico. Así, el frente condensó en una sola medida tres objetivos: arrancar al Estado la «capacidad para decidir» sobre la energía en Galicia, «abaratar el recibo de la luz» y «luchar contra la pobreza energética» . Tres de los estandartes que apuntalan el discuso soberanista del Bloque.

Rechazo generalizado

Según cálculos propios, los nacionalistas estiman que con su reforma se podrían ahorrar 500 millones de euros en la factura: unos 200 euros menos por persona. «Solo falta voluntad política para ponerla en marcha», dijo Pontón. La que le prestaron, por ejemplo, socialistas y rupturistas.

Solo el PP se negó a participar de la medida. La diputada Marta Nóvoa recordó al BNG que de los diez especialistas convocados en el pasado por el Parlamento, «nueve» se posicionaron en contra de la tarifa propia . «Saldríamos perdiendo», enfatizó la popular, con cifras en la mano: Galicia cargaría con una mochila de 300 millones de déficit. «Es insolidaria con el resto de España, es una mal negocio para todos y presenta rasgos de falta de constitucionalidad», agregó después.

El debate tocó también otros puntos. Los nacionalistas cargaron su propuesta de invecticas contra el «expolio energético que defiende el PP», contra el presunto entreguismo de Alberto Núñez Feijóo hacia Madrid o contra el ir y venir de antiguos dirigentes populares por las «puertas giratorias».

« Este gobierno no está al lado de las grandes empresas eléctricas », respondió Nóvoa, de nuevo minando el argumentario del BNG con nuevas cifras, como los 2.500 expedientes sancionadores —y 24 millones de euros recaudados en multas— que la Xunta de Feijóo abrió contra las grandes compañías. Durante la época del bipartito, recordó, se tramitaron apenas nueve.

En referencia a la repercusión de los impuestos ambientales, Pontón cargó contra la decisión del Supremo de imputar a los consumidores unos «70 millones de euros» que hasta ahora venían abonando las empresas . «En vez de pagar menos, vamos a pagar más por una decisión atribuible al PP», insistió. Los populares, por su parte, aclararon que la Xunta no ha alterado su posición, y que los impuestos ambientales deberán seguir cargándose sobre la cuenta de las eléctricas.

Iluminar piscinas

Desde el PSOE justificaron su respaldo al nacionalismo como una forma de denunciar las disparidades del sector eléctrico en España. En ese sentido, Abel Losada matizó que, «lejos de la retórica revolucionaria», es necesaro aplicar cortafuegos en la regulación para evitar que el precio de la factura crezca a la par que los rendimientos empresariales. «Tenemos la electricidad más cara de Europa y la tasa de beneficios más alta», explicó el parlamentario socialista, más proclive a imponer cargas impositivas que a dejar el mercado al albur del laissez faire. Su resumen: «No quiero bajar la tarifa para iluminar piscinas en A Zapateira (La Coruña), quiero sistemas fiscales fuertemente redistributivos que garanticen el pago de la energía en un mercado bien regulado». Entre eso y la aplicación de la renta básica, «conviene darle un pensada», zanjó Losada.

En la bancada rupturista, el diputado de En Marea Pancho Casal abogó por tomar el control de la red de distribución de energía, fomentar el autoconsumo o suprimir el impuesto al sol; como réplicas al «dopaje excepcional» que según En Marea brinda el BOE brinda a las empresas. Así, calculan, se podría ahorrar entre el 20 y el 40 por ciento de la factura.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación