El tripartito de Alicante espera recaudar medio millón del IBI de la Iglesia

El tripartito que gobierna Alicante calcula que va a recaudar medio millón de euros con una «compensación» que va a reclamar a la Iglesia por estar eximida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), una fórmula que aseguran que ya se ha aplicado con éxito en «otras ciudades», si bien no han precisado dónde.

Además, este tributo también va seguramente a incrementarse para otros contribuyentes alicantinos, «los que más tienen» y, por lo tanto, quienes «más tienen que colaborar», según ha subrayado la concejal de Hacienda, Sofía Morales (PSOE), secundada por el vicealcalde, Miguel Ángel Pavón (Guanyar Alacant, la marca local de Podemos) y Natxo Bellido (Compromís).

Morales ha justificado esta posibilidad porque los ayuntamientos tenían una «orden» ministerial de incrementar el IBI un 3%, mientras que Bellido ha proclamado que «bajar impuestos no es de izquierdas».

En el caso de socialistas y de Pavón, durante la anterior legislatura habían sido especialmente críticos con el gobierno del PP por aumentar este impuesto, que tampoco será el único, puesto que su propósito es aplicarlo al Impuesto de Actividades Económicos (IAE).

Con estas tres medidas recaudatorias -IBI a las clases pudientes y la Iglesia, más IAE a las «grandes empresas»- estiman que podrán reportar unos dos millones de euros sobre un presupuesto de 249 para este ejercicio.

Esa inyección económica, aunque modesta en el conjunto de la contabilidad municipal, responde a la necesidad del tripartito de cumplir con el plan de ajuste que desde el Ministerio de Hacienda para incrementar un 6% sus ingresos, además de recortar sus gastos corrientes y de personal, lo que ha puesto en evidencia también la división en el equipo de gobierno. Mientras el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, había anunciado hace unos días que no podría devolver la paga extra de 2012 a sus 2.500 funcionarios, Pavón se ha opuesto a esta medida y finalmente sí se les abonara.