Los regantes piden al Gobierno que controle los desembalses del Tajo

Los regantes alicantinos aprovecharon la visita la semana pasada del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para pedirle que se revisen los controles de desembalses excesivos en la cuenca del Tajo, una estrategia mantenida desde hace meses para que se vacíen más rápidamente los pantanos de Entrepeñas y Buendía, para así bloquear los trasvases al Segura.

No se trata de la primera ocasión en que representantes del campo en el sur de la provincia de Alicante alertaban de esta práctica irregular, como ya había hecho el presidente de Jóvenes Agricultores-Asaja en Alicante, Eladio Aniorte. Por eso, Ángel Urbani, miembro de la junta de gobierno del Sindicato de Regantes del Tajo-Segura, trasladó esta queja a Rajoy, quien le contestó que tomaba nota del asunto para comunicarlo al Ministerio.

«Desde el mes de mayo y hasta la semana pasada he estado viendo esos datos, que son públicos y no lo digo yo, sino la propia Confederación Hidrográfica del Tajo», subrayó Urbina. En concreto, aseguró que a su paso por Aranjuez el río ha tenido en este periodo un flujo de 10 y hasta 12 metros cúbicos por segundo, cuando por ley ese caudal «ecológico» está fijado en la mitad (6). Una situación análoga a la altura de Toledo y Talavera de la Reina, donde la normativa establece 10 metros cúbicos de agua y están pasando 20, según este representante alicantino de los regantes.

Este mismo viernes, en las tablas estadísticas difundidas por la confederación, el «circulante» por el Azud Fuente de la Huelga -junto a Aranjuez- era de 9,12 metros cúbicos por segundo y la «cota» del río por Talavera de la Reina permanece estable desde hace dos semanas en 363 metros.