Política
La Generalitat anuncia ayudas a los afectados por un ERTE para evitar las penalizaciones de Hacienda
El Gobierno autonómico aprobará deducciones en el IRPF para 200.000 trabajadores con rentas bajas
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El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado deducciones fiscales para los trabajadores afectados por ERTE que han recibido una ayuda del Consell y desgravaciones a quienes han hecho donaciones para ayudar en la pandemia de coronavirus, así como un Plan de turismo para posicionar la Comunitat como destino seguro.
Puig ha hecho estos anuncios este jueves en la sesión de control de Les Corts , donde también ha apelado a la unidad política para la reconstrucción, por lo que ha pedido al PP que abandone la confrontación y ha agradecido a Ciudadanos que haya demostrado su voluntad de llegar a acuerdos.
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El presidente autonómico ha explicado que el Consell va aprobar deducciones en el IRPF para que la ayuda complementaria de la Generalitat que han recibido 200.000 trabajadores con rentas bajas inmersos en un expediente de regulación temporal de empleo no les cause un «daño fiscal».
Además, ha adelantado que se va a reconocer la generosidad de muchos valencianos que han dado dinero de su patrimonio para ayudar en la pandemia por coronavirus, de forma que se aprobarán desgravaciones fiscales para las donaciones , tanto dinerarias como en especie, destinadas a minimizar el impacto de la covid-19 o a la investigación.
Puig también ha anunciado que la semana que viene se presentará el nuevo Plan Estratégico de Turismo 2020-2025 , un documento que recoge 127 acciones, entre ellas un Plan específico para posicionar a la Comunitat Valenciana como un destino seguro.
Puig ha reivindicado que la Comunidad Valenciana dispone de un plan de contingencia para hacer frente a la evolución de la pandemia, y es la que tiene más rastreadores (1.008), ha contratado a 10.000 médicos, hay 19.000 camas de agudos preparadas, se han comprado 403 respiradores y hay capacidad para hacer 14.000 PCR diarios.
Además, ha afirmado que se tienen suministros para seis meses ; ha avanzado que se va a ampliar la red de alerta para detectar coronavirus en aguas residuales, y ha recordado que se va a aumentar y a adelantar la vacunación de la gripe.
Buscar el acuerdo y no la confrontación
El presidente ha pedido la unidad y el acuerdo político para la reconstrucción, y ha instado al PP a abandonar la «confrontación», por un motivo: porque «desde el catatrofismo y desde los gritos no salvaremos vidas, ni tampoco comeremos».
La síndica del PP, Isabel Bonig, le ha acusado de « yacer plácidamente en las playas de Formentera» mientras está por llegar «lo peor» de la pandemia y los MIR protestan en la calle, y ha restado importancia al acuerdo de la mesa de diálogo social firmado ayer: «cero euros, mucho anuncio y poca gestión».
Puig ha reconocido la voluntad de acordar de Ciudadanos, cuyo síndic, Toni Cantó, le ha felicitado por ese acuerdo pero ha pedido al PP y al PSPV que miren al futuro en lugar de «batallar por el pasado» y ha alertado de que, si no se llega a un acuerdo entre todos los partidos, aunque sea de mínimos, darán un «malísimo ejemplo» y no se entendería.
La síndica de Unides Podem, Naiara Davó, ha defendido que se necesitan acuerdos amplios para ampliar derechos y no se puede permitir volver atrás, y ha pedido que en la reconstrucción se cuente también con los ricos y privilegiados .
El president ha coincidido con el síndic de Compromís, Fran Ferri, en que es «fundamental» luchar contra el fraude fiscal , y ha defendido que, para que la sociedad sea más justa y mejor, hay que lograr que paguen más quienes más tienen.
Finalmente, la síndica de Vox, Ana Vega, ha afirmado que no permitirán las políticas «sectarias» del Consell, como en materia lingüística, y que no están en Les Corts para unirse «al consenso progre» , sino para denunciar aquí y en los tribunales «hasta la última irregularidad cometida en nombre de un falso estado del bienestar».
«¿Alguien cree sinceramente que en esta comunidad el castellano está discriminado?», ha preguntado Puig, quien ha aseverado que aquí no hay «ninguna discriminación» y lo que sí hay, aunque «algunos no quieren entenderlo, es la cooficialidad entre el castellano y el valenciano».
