La noche mágica de la «Cremà» despide las Hogueras de Alicante

La sátira política y el arte sobre cartón y madera se convirtieron en la noche del sábado en una nube de humo y ceniza. Es la 'nit de la cremà' de las Hogueras de Alicante, un acto que pone fin a las fiestas oficiales de la capital y que, para muchos, simboliza el inicio del verano.

Los 178 monumentos que han estado repartidos por todas las calles de la ciudad durante cuatro días serán han sido pasto de las llamas a lo largo de toda la noche.

Esta fiesta del fuego comenzó en la medianoche del sábado con la 'cremà' de las hogueras infantil y adulta oficiales, situadas en la plaza del Ayuntamiento de Alicante, y realizadas por los artistas Sergio Gómez y Pedro Espadero, respectivamente.

La escena fue presenciada por las Belleas del Foc Sofía Escoda y Martina Núñez (infantil) desde los balcones de la Casa Consistorial, donde también estuvieron el presidente de la Federación de Hogueras, Manolo Jiménez, el alcalde, Gabriel Echávarri, y otros representantes de la corporación municipal y de las fiestas de la Comunitat.

Con las llamas llega también el turno de 'la banyà', momento en el cual los bomberos que trabajan en el control y extinción del fuego de las hogueras dirigen sus mangueras de agua hacia los cientos de personas congregadas junto a los monumentos.

Si bien, y como no podía ser de otra forma, la velada comenzó con el lanzamiento de una espectacular "palmera imperial" desde el punto más alto de la ciudad, el castillo de Santa Bárbara, en la cima del monte Benacantil, que iluminó el cielo de Alicante durante medio minuto para avisar a sus habitantes de que empezaba la fiesta de la "cremà".

Las llamas se cebaron en esta ocasión con un gran número de ninots que durante estos días han hecho sátira de personajes de la actualidad política nacional e internacional, como el presidente de EEUU, Donald Trump.

Una de las hogueras que más interés ha despertado ha sido la ganadora del concurso por tercera vez consecutiva, la de Séneca Autobusos, donde el fuego ha acabado con el catafalco llamado "Fiesta Tropical".

Allí se podía ver a tres ninots que representaban a Trump (caracterizado como Elvis Presley), al presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el de Corea del Norte, Kim Jong-un, todos ellos con un misil en la mano y con el lema: "??¡Booombaa!!! Un movimiento sensual".

El caso del ex fiscal jefe de Anticorrupción Manuel Moix también tenía su espacio, con su cara representada en un bote de "moixtaza", junto al ministro de Justicia, Rafael Catalá, en otro de "catchup" y el texto: "Una hamburguesa quería el PP en la Fiscalía, con kétchup y Moix-taza, para obtener una condena escasa".

La noche se prolongó hasta bien avanzada la madrugada, cuando los bomberos sofocaron los últimos rescoldos en todos los rincones de Alicante.

Las primeras hogueras en arder fueron las del centro de la ciudad y de mayor porte, concretamente las de categoría especial que, en algunos casos, superan los 20 metros de altura, y posteriormente los bomberos se fueron desplazando hacia los barrios en movimiento tipo "abanico".

Un total de 535 efectivos de bomberos, policía local y voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja velaron durante toda la noche para que las fiestas culminaran.

En concreto, 160 bomberos, distribuidos en 37 equipos y divididos en seis zonas, fueron los encargados de aplacar la furia de estas llamas purificadoras.

El edil de Seguridad, Fernando Marcos, quiso destacar la gran labor realizada por los cuerpos de seguridad del Estado durante todas las fiestas, las cuales han transcurrido con pocas incidencias, todas ellas "de carácter menor", a pesar de que en algunos momentos se han congregado en Alicante más de un millón de personas, según ha afirmado.