Francesc Nogales - Píldoras de educación

Hora de elegir colegio

«Pese a que la educación es un derecho y todos los alumnos deben recibirla igual no todos los centros desarrollan la educación de la misma manera»

Imagen de archivos de un grupo de niños en un colegio de Valecncia EFE

Llega febrero, y junto a los regalos de San Valentín y demás decisiones muchas familias se enfrentan a una cuestión ineludible: ¿dónde escolarizar a su hijo o hija? No es una cuestión sencilla, y por lo general conlleva varios meses de meditación, especialmente para los hijos que este año cumplen tres años, o que nacieron en 2019.

¿Todos los colegios son iguales? No, en absoluto. Pese a que la educación es un derecho y todos los alumnos deben recibirla igual no todos los centros desarrollan la educación de la misma manera. ¿Qué diferencias hay? Muchas personas suelen diferenciarlos en centros públicos, concertados o privados. Estos aspectos son importantes si la familia cuenta con unas sólidas creencias religiosas que determinan su decisión, tanto si son confesionales como aconfesionales. Pero no podemos reducir las diferencias a ese único aspecto. Un colegio es una institución educativa, y debemos valorar también su labor docente .

Es importante conocer cómo enseñan en ese centro educativo, si utilizan libros, si realizan proyectos de innovación, si realmente ofrecen una educación digitalizada y actual. Pongamos un ejemplo sencillo, por ley todos los colegios deben trabajar la competencia digital , es interesante preguntar cómo lo hacen ya que si no utilizan dispositivos digitales en el aula (ni tablets, ni ordenadores para cada alumno, ni chromebooks ni tampoco smartphones) es posible que esa competencia sea delegada en las familias mediante trabajos para el hogar. Y el desarrollo de la competencia digital no consiste en hacer un powerpoint en casa.

La participación de las familias es otro aspecto fundamental. Existen colegios y docentes que generan comunidades de aprendizaje, de forma que las familias participan mucho en el día a día del colegio. Preguntar cómo fomentan la participación de las familias es una cuestión fundamental. La respuesta correcta debe ser una que vaya más allá de hablar del AMPA, del Consejo escolar y de invitar a las familias a celebraciones y fiestas escolares.

¿Participan en clase? ¿Pueden los padres hacerse presentes de alguna manera en la clase aunque sea en algunas ocasiones? Un buen colegio tiene canales de comunicación efectivos , digitales y de mensajería instantánea con sus familias. La agenda en papel y el mail son medios de comunicación ahora mismo muy básicos para la era de la comunicación que vivimos en el presente.

Todos los colegios, si les preguntamos, nos dirán que ofrecen metodologías innovadoras , pero es importante que sepamos diferenciar unas de otras. Cuando un colegio nos habla de Aprendizaje basado en Proyectos significa que trabajan asignaturas diferentes en torno a un proyecto o propuesta que los alumnos deben desarrollar y encontrar soluciones.

Si nos plantean que hacen Aprendizaje – Servicio significa que ese proyecto además debe ayudar a otras personas o estar relacionado con cosas del barrio, de manera que ayude a los vecinos, comercios del entorno o personas concretas de esa zona. Si nos hablan de «gamificación» significa que utilizan dinámicas propias de los juegos de cartas, de juegos de mesa o juegos populares para relacionarlo con el aprendizaje. Es interesante lanzar preguntas y que nos cuenten con detalle su forma de trabajar esas metodologías innovadoras de manera concreta.

Finalmente hay otra gran variable importante, la evaluación es una parte fundamental y que refleja cómo trabaja un centro educativo. Si una familia pregunta es fácil encontrar respuestas como «ofrecemos una evaluación continua, evaluamos por competencias, no todo se valora con un examen…» Pero no siempre las palabras se acompañan de hechos. Cuando un centro educativo nos plantea que no siempre se evalúa con un examen , nos hablan de rúbricas de evaluación, nos mencionan la autoevaluación del alumno, y nos muestran evidencias de ello estaremos ante un centro que realmente va más allá del clásico examen y que utiliza herramientas distintas, porque la realidad es que el examen es sólo una de las muchas herramientas de evaluación que un docente puede utilizar.

Podemos valorar la cercanía al hogar o al trabajo, el abanico de actividades extraescolares que nos ofrece, o valorar si elaboran un menú saludable y sirven la comida en platos de cristal igual que hacemos en casa (lo cual es de agradecer), pero donde realmente debemos poner el foco es en la forma que utilizan para enseñar y en su planteamiento pedagógico. ¿Cuál es el mejor colegio del mundo? No lo será el que posea mejores instalaciones, ni mejores mecanismos digitales. El mejor colegio del mundo es aquel que logra que las familias participen de verdad en el día a día escolar, el mejor colegio del mundo es el que logra que los alumnos quieran volver con ganas al colegio y que hace que cada semana ocurra algo sorprendente en la escuela.

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