Ruido de bares
Decepción de los vecinos al reunirse con el alcalde: «tenía ganas de deshacerse de nosotros»
La asociación del Centro Tradicional lamenta la «pasividad» de Echávarri y valora que «se podía haber ahorrado el mal trago» de recibirles
Los representantes de la asociación de vecinos del Centro Tradicional de Alicante se han mostrado especialmente decepcionados de su reunión con el alcalde, Gabriel Echávarri , para buscar soluciones a las molestias que sufren por el ruido de bares. «Una reunión nacida muerta por parte del alcalde, sin ganas y con una actitud demasiado pasiva antes de empezar y durante la misma, con ganas de deshacerse de los asistentes », ha valorado el secretario de la agrupación, José Vicent .
En su relato del encuentro -al que también han acudido portavoces de las Laderas del Benacantil -, este portavoz vecinal añade que «a los veinte minutos de estar reunidos, lo llamaron para terminar y nos dio unos minutos más de cortesía: esperábamos algo más, con estas formas se podía haber ahorrado este mal trago».
A su entender, la entrevista se les concedió únicamente «de cara a la prensa», por las informaciones que se están difundiendo, ya que «no se le ha visto en ningún momento interés por las preguntas» y al optar por contestarlas después de oírlas todas «no ha contestado prácticamente a ninguna», según Vicent.
Desde el departamento de la Alcaldía, han destacado que Echávarri «se ha mostrado receptivo ante las observaciones señaladas por los vecinos, comprometiéndose a trasladar las diversas cuestiones a las correspondientes áreas municipales », en concreto, reivindicaciones referidas a «seguridad, limpieza y ocupación de la vía pública ».
También ha señalado que los vecinos han mostrado «su desencuentro con algunas líneas de la normativa que rige los locales de ocio», y ha manifestado «la importancia de continuar trabajando por una buena convivencia con los vecinos y una mejora en la calidad de vida en los barrios».
Mediciones acústicas
Los vecinos han entregado a Echávarri varias mediciones acústicas de los sonómetros instalados en el centro y las laderas del Benacantil, con registros de entre 65 y 80 decibelios , dependiendo de las horas del día.
El alcalde no ha acudido a este encuentro con ningún concejal -como le habían pedido- solo acompañado por su secretaría, y ha reprochado a esta asociación vecinal que esté lanzando graves acusaciones contra él, según ha asegurado Vicent.
Echávarri se ha comprometido a cumplir a rajatabla las ordenanzas y a trasladar las quejas vecinales a cada concejalía correspondiente. «Le hemos pedido que queremos una policía que pueda hacer mediciones acústicas de lunes a domingo, y que tengan el mismo horario que los locales de ocio, para actuar en caso de infringir la ordenanza acústica. ¿De qué vale una policía que está y no siempre solo los viernes y sábados? Y el resto de la semana quien controla su acústica de los 39 pub y las 7 discotecas de la ciudad», ha señalado el secretario de la asociación.
Asimismo, le han transmitido su malestar por el ruido de las barredoras en la calle Castaños , al tener que pasar muchas veces por la suciedad que dejan los bares, y también porque las vías peatonales son intransitables por los veladores, caso de San Ildefonso o la calle Mayor , además de Castaños.
«Somos conscientes de las limitaciones del número de agentes, pero si destinan agentes a controlar la defecación de los perros y el control de las basuras, nosotros somos los primeros que queremos que todo lleve su control, pero lo no que pedimos es que no se nos quite la poca policía que tenemos y se destine a otras actividades», ha lamentado Vicent.
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