Puigdemont y Junqueras, ayer durante la reunión del Gobierno catalán
Puigdemont y Junqueras, ayer durante la reunión del Gobierno catalán - EFE

Tensión entre PDECat y ERC por las posibles inhabilitaciones derivadas del referéndum

El presidente catalán, Carles Puigdemont, reunió ayer a representantes de Junts Pel Sí y la CUP para pedirles «unidad y discreción»

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Que los parados se encarguen de organizar un referéndum independentista. Esta es la última ocurrencia propuesta por la secretaria general de ERC y número dos de Junts pel Sí (JpS) en el Parlamento de Cataluña, Marta Rovira, que ayer descolocó incluso al gobierno autonómico, que a través de su portavoz, Neus Munté (PDECat), tuvo que salir al paso para desautorizarla con la boca pequeña.

«La organización del referéndum prevé todos los escenarios. Y algunos, se dan en nuestro país hoy en día (como en Hospitalet de Llobregat y Mataró). Durante estos 30 años se han utilizado algunas fórmulas de voluntarios. Por ejemplo, de gente que está en el paro. Se hacen bolsas de parados de manera que, en la jornada electoral, la gente que está en la mesa es porque se ha apuntado en la bolsa.

Esto es legal». Son las palabras literales que Rovira dejó caer en una entrevista para Rac1 y supusieron un nuevo terremoto político en Cataluña.

Con la decisión del Tribunal Constitucional (TC) que señala claramente que la Generalitat no puede convocar un referéndum y la del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que ayer advirtió por quinta vez al gobierno autonómico que debe cesar cualquier intento de convocatoria de un referéndum en esa dirección, la respuesta de Munté fue la de desmarcar a la Generalitat de Rovira.

A esto hay que sumar que la Fiscalía investiga si el gobierno autonómico está cometiendo varios delitos por burlar al TC, por lo que Munté reiteró que las palabras de Rovira «no son la posición de la Generalitat» y que esta propuesta quedaba en el ámbito de ERC.

Discrepancias por las urnas

Una propuesta, por otro lado, que desde el Ayuntamiento de Hospitalet negaron en rotundo a ABC que fuera en los términos que explicó la número dos de ERC. Fuentes del consistorio aseguraron que desde hace unos años, en las citas electorales, se contrata a una persona por cada mesa electoral que son escogidas y formadas de una bolsa de trabajo (parados) para que sean los «representantes de la administración» en tareas meramente informativas. Pero nunca forman parte de las mesas electorales, ya que estas personas son escogidas por sorteo del censo electoral y bajo la supervisión de la correspondiente junta electoral.

La discrepancia evidenciada en público entre las dos dirigentes de JpS pone de manifiesto la tensión entre el PDECat y ERC. Diferentes ritmos para mismos riesgos.

Así, otro frente abierto es el de ver quién compra las urnas para el hipotético referéndum. Con las sentencias de inhabilitación de Artur Mas, Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau en la retina, la consejera de Gobernación, Meritxell Borràs (PDECat), respondió a Oriol Junqueras (ERC), vicepresidente de la Generalitat y responsable de las finanzas, que le dé la orden por escrito (y no solo verbalmente) de comprar las alrededor de 8.200 urnas necesarias.

Casualiad o no, estas discrepancias coincidieron ayer con una reunión «discreta» a la que Puigdemont convocó a la presidenta del Parlament , Carme Forcadell; al presidente del grupo parlamentario de JxSí, Jordi Turull, y representantes de la CUP para hablar del referéndum y la situación del proceso soberanista. En el encuentro, que habría sido convocado hace días y no debido a las declaraciones cruzadas del día, el presidente catalán exigió a los participantes unidad, discreción y coordinación.

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