Leyendas vivas en blanco y negro

Las espléndidas fotos de Terry O’Neill (Londres 1938) ayudan al mito de que los grandes no mueren nunca. La Fundación Telefónica y la comisaria Cristina Carrillo de Albornoz reúnen sesenta y seis imágenes en blanco y negro y color de estrellas de Hollywood que llegan a la 22ª Mostra de Cine Latinoamericano de Cataluña.

O´Neill empezó su carrera como fotógrafo en los años 60 y desde entonces no ha dejado la cámara. «Su estilo es personal y único -asevera Carrillo de Albornoz que ha tenido la suerte de conocerle y trabajar con él-. Nunca acepta un trabajo sino le garantizan que puede pasar largas horas con el modelo». Largas horas que propician una relación que traspasa al resultado de su trabajo.

«Su obsesión es la espontaneidad», añade Carrillo de Albornoz.

«En los años sesenta estuvo donde había que estar -confirma la comisaria-. En 1963 hizo la primera foto de los Beatles; una instantánea que se convirtió en la primera foto del grupo de Liverpool y fue la primera vez que un grupo de música era portada de un periódico británico». A esta foto le siguieron muchas más de grupos musicales como los Rolling, David Bowie o Elton John.

También probó suerte en Hollywood donde retrató a Clint Eastwood, Paul Newman, Robert Redford, Ava Gadner o Audrey Hepburn. «Siguió a Frank Sinatra durante treinta años», desvela la comisaria que cree que cada una de estas fotos que llegan a Lleida es especial. Inmortalizó a Marlene Dietrich en su último concierto en Europa, y también a Romy Schneider apenas dos meses antes de muerte.

En la biografía personal de fotógrafo británico destaca su matrimonio con Faye Dunaway de 1983 a 1986; juntos adoptaron a Liam Dunaway O’Neill. Las instantáneas de O’Neill recalan del 23 de marzo al 24 de abril en el Instituto de Estudios Ilerndences de Lleida y por ahora no hay intención de que venga a Barcelona. «Lo hemos intentado pero parece que no hay predisposición para que llega a la Ciudad Condal», explica Carrillo de Albornoz.

Los grandes del cine estarán arropan en esta edición de la Mostra de Cine Latinoamericano; una Audrey Hepburn espléndida con gafas y gorro blancos a conjunto comparte protagonismo con un Robert Redford jovencísimo sentado en una silla de director.