FIESTAS DE LA MERCÈ

Barcelona se empapa de Oriente Próximo

Las calles de la capital catalana brillarán hasta el martes con unas fiestas cargadas de folklore, música, cultura y artes

El correfoc de la pasada edición ABC

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Cultura, diversión, tradición, música, fuego, luz y más Mediterráneo en vena que nunca. Barcelona da esta tarde el pistoletazo de salida a las fiestas de La Mercè en honor a una de sus dos patronas, con permiso de Santa Eulalia. Una fiesta mayor en mayúsculas con la que las calles de la capital catalana dejarán de lado los episodios problemáticos del verano para empaparse de fiesta y alegría para todos los gustos y colores y que este año resaltará, además, el poderío de Beirut .

«Parece imposible que se haya rehecho una y otra vez. Pero en los momentos más difíciles, la música y el baile llevaron la luz a unos vecinos y vecinas, celebrando en comunidad la vida y tejiendo un futuro mejor», destaca sobre esta capital de Oriente Próximo la alcaldesa Ada Colau en el programa oficial de fiestas. Más allá del castigo que ha sufrido por la guerra, Beirut fue escogida como ciudad invitada de esta edición por sus similitudes culturales con Barcelona. Como si ambas ciudades fueran primas hermanas, unidas por el mar Mediterráneo, la ciudad se ha sobrepuesto a los conflictos y se ha podido reactivar, además, como un gran polo cultural y de creación del mundo árabe.

Su teatro, danza, artes callejeras y cine, especialmente contemporáneos y con toques de la cultura fenicia pero también francesa que dejaron sus antepasados, se palparán en varios espacios de la ciudad. Ejemplo de ello se verá en la Filmoteca, donde hasta el próximo 29 de septiembre el ciclo de cine «Imágenes de Beirut» muestra films como Beyrouth, jamais plus o Beyrouth ma ville que confirman que la capital es uno de los epicentros cinematográficos con más proyección del cine árabe.

Un particular cabaret

El homenaje a Beirut irá más allá de la gran pantalla. Enmarcado en el festival MAC (Mercè Arts de Carrer), la Ciudadela se transformará en una «colonia libanesa», con proyecciones, intervenciones audiovisuales de Maya Chami, danza de Bassam Abou Diab, Alexandre Paulikevitch, Omar Dilati o el Hishik Bishik Show, la recreación del particular cabaret del Metro Al Madina, uno de los espacios más emblemáticos de Beirut y que promete ser una de las sorpresas de la fiesta.

Invitados al margen, fiesta será, otro año más, un escenario continuo de folklore y tradiciones , esta vez en más de 60 escenarios. Y es que no hay Mercè sin grallers, gegants, correfocs, bestias del fuego, trabucaires y castells . Estos últimos tienen especial protagonismo este año ya que los Castellers de Barcelona celebran sus 50 años fent pinya y también que la ciudad lleva dos siglos viendo estas imponentes construcciones humanas.

Un mercado de artes

El MAC ha sabido hacerse un hueco entre los alicientes de la Mercè . Es la excusa perfecta para salir a dar una vuelta por el barrio, visitar espacios poco conocidos de Barcelona y volver a casa habiendo disfrutado de espectáculos inesperados de danza, circo o teatro de calle. Este año programa cerca de 150 compañías y 430 funciones repartidas en escenarios variopintos como la Ciudadela y el paseo Lluís Companys, el parque de la Trinidad, la antigua fábrica Damm, el Palacete Albéniz o el río Besós.

Además de la habitual espectacularidad e innovación multidisciplinar de las artes expuestas, los programadores del MAC han velado este año por los mensajes que se transmitirán entre obra y obra. Así, la degradación del medio ambiente, la contaminación y la necesidad de proteger los animales, o la cultura africana -que colonizará el parque de la Trinidad- serán el telón de fondo de los espectáculos.

La luz también será protagonista de la fiesta, desde el videomapping que iluminará la fachada del Ayuntamiento al mítico Piromusical , que pondrá el punto y final a La Mercè el martes por la noche. Este año su setlist homenajeará el 50 aniversario del último concierto de The Beatles, los 20 años de la reapertura del Liceo, Glenn Miller y la soprano Montserrat Caballé. Un fin de fiesta cargado de emociones.

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