Barcelona reitera su apoyo a la Guardia Urbana en el caso Garganté

Nuevo apoyo de Barcelona a la Guardia Urbana en el caso Garganté. La comisión de Presidencia del Ayuntamiento ha expresado este miércoles su "firme compromiso institucional con el trabajo, la imagen pública y el buen nombre" de la Guardia Urbana, y también del conjunto de trabajadores municipales, en una medida presentada por el PSC con la intención de respaldar al cuerpo policial tras destaparse el caso de supuestas coacciones que el edil de la CUP, Josep Garganté, hizo a un médico para intentar atribuir las lesiones de un "mantero" a una agresión policial. Desde la CUP se están cuestionando las actuaciones de la policía local de Barcelona.

Por otro lado, los concejales han rechazado reprobar al concejal de la CUP Josep Garganté, que tiene un juicio pendiente por esta cuestión

, a petición de CiU. La medida ha quedado rechazada y contó con el apoyo de CiU, C's y PP, la abstención del PSC y el voto en contra de BComú, ERC y la CUP.

El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha descartado la reprobación a Garganté porque "se está hablando de algo que es un prodedimiento judicial" y ha reiterado que el Ayuntamiento no se personará como acusación particular porque no se ha afectado directamente a ningún miembro del Ayuntamiento.

El acusado se defiende

En esta línea, Garganté ha reiterado su versión de los hechos y ha asegurado que "denunciar a las personas que defienden la confidencialidad entre médico y paciente es garantizar que esta falta de confidencialidad continúe". Además, ha recordado diversos episodios en los que la Guardia Urbana ha tenido actuaciones irregulares y ha sentenciado que "vuestra reprobación es un orgullo para nosotros. Significa que vamos por buen camino".

Por su lado, Joaquim Forn (CiU) ha "lamentado que el Gobierno municipal no haya sido valiente y no se haya adherido a la reprobación, porque era un mensaje que se tenía que dar no sólo a la Urbana, sino a toda la ciudadanía", y que Ada Colau tardara tres días a dar respuesta por los hechos.

Paco Sierra (C's) ha dejado claro que "espera su inhabilitación por su comportamiento indigno" y ha exigido "respeto por todos los miembros de la casa". Además, Àngels Esteller (PP) ha lamentado la actitud de Garganté y del Gobierno municipal por "criminalizar la Guardia Urbana".

Carmen Andrés (PSC) ha denunciado que un regidor "tenga una actitud que ponga en cuestión la confianza en los trabajadores públicos" cuando en realidad tendría que trabajar para "generar confianza". Jordi Coronas (ERC) ha descartado la reprobación porque considera que no es algo que corresponda a los ediles del consistorio y para evitar hacer juicios paralelos.