Seat, siete décadas de la historia de España a través de sus coches más emblemáticos

La automovilística expone en Barcelona modelos históricos como el Papamóvil del 82 o el mítico 600

La exposición reúne los modelos más icónicos de la marca Inés Baucells

Andrea Pacha Röper

El Papamóvil de Juan Pablo II no cabía por las puertas de acceso al césped del Camp Nou, ni del Santiago Bernabéu. Frente a este imprevisto, no tardó el Vaticano en llamar a Seat para conseguir con urgencia un nuevo vehículo para el pontífice, quien acabó paseando por los estadios de FC Barcelona y el Real Madrid en un Panda especialmente adaptado para su primera visita a España en el año 82.

Diez años más tarde, fue un Toledo eléctrico el encargado de acompañar a los atletas de los Juegos Olímpicos de Barcelona durante el relevo de la antorcha olímpica hacia Montjuïc, y de abrir la prueba de los 42 km de maratón. Fue el primer cero emisiones de la compañía automovilística española, diseñado específicamente para esta ocasión, y apenas alcanzaba 80 kilómetros de autonomía a 50km por hora.

SEAT tuvo que construir un Papamóvil especial para la visita de Juan Pablo II en 1982 Inés Baucells

Por aquel entonces, Seat llevaba ya 42 años de historia a sus espaldas. En 2020, esta empresa que representa nada menos que el 1% del PIB español ha cumplido los setenta. A la agenda de celebraciones se suma la recién inaugurada exposición «70 años en movimiento», en la Casa SEAT de Barcelona, donde hasta el próximo nueve de enero se podrán visitar gratuitamente hasta 17 de los modelos más icónicos de la marca, que rotarán semanalmente, de manera que tantas veces como se quiera uno acercar encontrará una experiencia nueva y distinta a la anterior.

Estos días, además del Papamóvil y el Toledo Olímpico, se puede visitar también el mítico 600, que «inventó las caravanas de fin de semana», bromea Isidre López, responsable de la sección de Coches Históricos de la compañía, mientras muestra esta reliquia a los visitantes. Con este coche, Seat se instauró en la memoria colectiva de los españoles y marcó una época. El precio del primer modelo de 600 era equivalente a tres años y medio del sueldo medio en España, con los años se democratizó su valor y Seat terminó revolucionando la manera en que se movían los ciudadanos de este país. A día de hoy, la compañía lo sigue reconociendo como su coche más icónico; y lo es tanto, que en la cafetería de Casa Seat se obsequia a los clientes con un mini 600 de chocolate creado por Christian Escribà.

El 600 inventó las «caravanas de fin de semana» Inés Baucells

 

En cuanto a los modelos expuestos, Casa Seat ofrece a los ciudadanos elegir qué coches llenarán la sala durante las últimas semanas, a través de una serie de votaciones en sus historias de Instagram. Además, la historia de la automoción española se podrá disfrutar también desde casa, con una colección de películas en Filmin, a la que los visitantes de la exposición podrán acceder de manera gratuita durante el primer mes.

En paralelo, a unos pocos afortunados se les brindará la posibilidad de visitar la colección completa de coches históricos en la Nave A-122, que normalmente se encuentra cerrada al público, pero para ello habrá que ganar el sorteo que Seat ha puesto en marcha.

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