Cultura
Teatro Corsario se reta a subir a escena al Zorrilla «más auténtico»
La compañía se enfrenta por primera vez a un texto del siglo XIX en este montaje que se estrena en el Calderón de Valladolid
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Aunque «Don Juan» es la obra de José Zorrilla más conocida universalmente, sin embargo no era de la que más orgulloso se sintiera el dramaturgo y poeta vallisoletano. De ello dejó constancia en sus memorias, donde resaltaba que «Traidor, inconfeso y mártir» era su mejor texto.
Éste matiz y el hecho de que traslade al «Zorrilla más auténtico, puro y elaborado» -según señaló la concejala de Cultura, Ana Redondo- animó a Teatro Corsario a escoger esta obra para conmemorar el Bicentenario de la muerte del autor y abrir la nueva temporada del Teatro Calderón de Valladolid. De esta manera, «la compañía de teatro cabecera de Castilla y León» -así la definió la directora general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho, durante la presentación del estreno-, se reta a subir a escena por primera vez un texto del XIX.
Acostumbrados a autores propios del Siglo de Oro como Lope de Vega o Calderón por entenderse como propiamente clásicos sus montajes, la compañía dirigida por Jesús Peña decidió asumir este «reto» por considerar a Zorrilla el « clásico por excelencia de Valladolid», aunque no pertenezca al citado periodo ni tampoco al teatro barroco al que están más acostumbrados.
Peña se refirió al teatro de Zorrilla como «asequible» por no estar tan lleno de metáforas y evitar « una exhibición de figuras literarias» . No obstante, matizó que el dramaturgo vallisoletano «era un gran conocedor del medio y sabía muy bien como funcionaba la trama». A partir del texto de Zorrilla, los de Corsario ponen en escena un montaje «un tanto recortado» respecto a la versión original, aunque Peña insistió en que no significa un «intento» de «traicionar» el texto, sino simplemente de «actualizarlo».
Thriller policiaco
El montaje, concebido como «un thriller policiaco», se basa en el caso del pastelero de Madrigal, Gabriel Espinosa, procesado por intentar hacerse pasar por el rey Sebastián de Portugal desaparecido en una batalla -«no se sabe si para conspirar contra Felipe II», que por un tiempo se convertiría en monarca de toda la península-.
A Corsario no le atraía tanto llevar a escena la trama histórica como la subtrama amorosa, ya que «Traidor» relata también la relación de incesto entre Gabriel Espinosa y su hija Aurora. «Me interesaba muchísimo extraer las emociones humanas, las pasiones e incluso ese cierto capítulo escabroso de la historia», apuntó Jesús Peña, para quien el texto responde a esas ansias de libertad que tuvo Zorrilla, en respuesta a «la presión paterna de un padre dictatorial».
Con «Traidor», que tras su estreno girará por el resto de provincias de Castilla y León, el Teatro Calderón abre su nueva temporada «por todo lo alto», señaló la concejala de Cultura, Ana Redondo. Por su parte, el director artístico del Calderón, José María Viteri, consideró «lógico» contar con un montaje de estas características en los actos del Bicentenario y hacerlo de la mano de Teatro Corsario, «el alma teatral más potente a la hora de usar el verso como herramienta de comunicación y hacerlo de manera natural». Precisamente el que fuera el fundador y director de la compañía, Fernando Urdiales, recibirá un homenaje el próximo diciembre en el citado teatro vallisoletano con motivo del séptimo centenario de su muerte.
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