La tabla robada en Astudillo, en manos de un coleccionista desde 1980, vuelve a su pueblo

La Policía Nacional ha recuperado en Zaragoza una tabla policromada del siglo XVI y atribuida a Juan de Borgoña, que fue robada en la localidad palentina de Astudillo en 1979 . La pieza representa a la figura de Cristo resucitado mostrando las llagas de la Pasión. «Tiene un gran valor artístico, muy importante para nuestro Patrimonio y nuestras raíces», según explicó el delegado diocesano de Patrimonio, José Luis Calvo, quien agradeció a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado su “gran labor” para la protección de los bienes artísticos.

«Es una noticia extraordinaria porque se recupera una obra de arte que completa los dos robos que se sufrieron en la ermita de Torre Marte de Astudillo», dijo, para apuntar que esta recuperación se suma a otra, hace unos años, de un calvario del siglo XVI realizado en madera policromada por un seguidor de Juan de Juni, que también se encontraba en la ermita de Torre Marte.

La operación policial fue posible gracias a la colaboración de un anticuario zaragozano que puso en conocimiento de la Brigada de Patrimonio la presencia de esta obra para comprobar su autenticidad, después de que un coleccionista se percatase de que podría haber adquirido esta pieza de forma ilegal.

Los agentes de Zaragoza se pusieron en contacto con la Brigada Central de Patrimonio Artístico de la Policía Nacional para comprobar la veracidad de la tabla, lo que fue posible a través del programa Dulcinea, que recoge los datos de todas las obras de arte robadas.

Fue entonces, cuando la Brigada central de Zaragoza comprobó que se trataba de la tabla robada en Astudillo hace 38 años y procedió a su recuperación, ya que el coleccionista, que compró la pieza en un anticuario de Gerona en los 80 , devolvió la tabla policromada de forma voluntaria al ser consciente de su procedencia.

Por el momento, la pieza permanecerá en el Museo Diocesano de Palencia , ubicado en el Palacio Episcopal de la ciudad, a la espera de que estén garantizadas todas las condiciones de seguridad pertinentes para volver a Astudillo, en concreto, a la Iglesia de Santa Eugenia, donde está instalada la colección de arte sacro de la localidad.