¡Ojo! Los juguetes conectados también pueden ser objeto de ataques cibernéticos
El Incibe se alía con la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes para elaborar una guía con consejos sobre el uso seguro de estos artículos de cara a los Reyes Magos
Cuando hablamos de ataques cibernéticos generalmente pensamos en todo tipo de ordenadores, tablets, dispositivos móviles o incluso, en drones, pero raramente lo hacemos en juguetes. Sin embargo, cada vez es más frecuente encontrar en las jugueterías los llamados «juguetes conectados». Estos artículos ofrecen nuevas posibilidades de juego y participación del menor, sin embargo también conllevan sus riesgos, derivados, muchos de ellos, de su conexión permanente a la red, ya que necesitarán de internet para interactuar con otro dispositivo o aplicación -teléfono móvil o pc- con el fin de intercambiar datos, responder a preguntas u órdenes, captar imágenes mediante cámaras integradas...
Con los Reyes a la vuelta de la esquina, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) , entidad dependiente del Ministerio de Economía y Empresa, se ha aliado con la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes para elaborar la «Guía para el uso seguro de los juguetes conectados» con el fin de asegurar la diversión de los niños y adolescentes a través de una tecnología sin riesgos.
Es tal la innovación de estos juguetes que muchos de ellos pueden grabar o transmitir imágenes en tiempo real, reconocer la voz del menor para interactuar con él... Datos que si están conectados a la red WiFi pueden ser enviados al fabricante, de ahí que el artículo debe especificar en la política de privacidad quién es el responsable de la información, qué se va a recopilar, para qué va a ser utilizada y cómo se pueden ejercer los derechos que tiene el usuario.
La guía recuerda que al recopilar y almacenar información de los usuarios, el juguete creará un perfil con la edad, gustos, intereses, localización de los mismos... lo que puede hacer que estos datos acaben filtrados en internet y cualquiera puede acceder a los mismos. En este sentido el documento alerta de una serie de riesgos que pueden tener este tipo de juguetes si se hacen un mal uso de ellos, así recuerda que «en el caso de no ser suficientemente seguros, pueden permitir que una persona ajena consiga conectarse directamente con el juguete o dispositivo vinculado que utilicemos para jugar (movil, tablet...) y acceder a las imágenes y grabaciones del menor, conseguir información personal o incluso entrar en contacto con él.
Asimismo recuerda que algunos de estos juguetes permiten contactar con personas desconocidas durante el juego -comunicarse con jugadores que estén conectados al mismo tiempo, por ejemplo-, que pueden no ser menores «o tener un propósito malintencionado».
Con el fin de evitar situaciones indeseadas y ayudar a los padres, la guía presenta de forma esquemática qué papel juegan los datos que utilizan estos juegos y cómo podemos asegurar la privacidad. Asimismo, proporciona consejos para elegir el juguete conectado más adecuado en función de la edad y cómo comprar con responsabilidad. Además se detallan los pasos básicos que se han de seguir para configurar correctamente un juguete conectado y recuerda que algunos de estos dispositivos tienen herramientas específicas para evitar un uso excesivo o el llamado control parental, con el fin de limitar el acceso a ciertas aplicaciones. Por último, propone actitudes que se deben fomentar en los menores cuando tienen alcance a este tipo de tecnología.
¿Y si sigo teniendo dudas?. El Incibe pone a disposición del usuario su línea de ayuda en ciberseguridad (900 116 117).
Accede aquí a la guía completa del Incibe y la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes.
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