Guinovart dialoga con la etnografía castellano y leonesa en Zamora

Sus obras figuran en exposiciones temporales y colecciones permanentes de Madrid, Valencia o México DF junto a las de otros grandes pintores como Tapiés, Miró, Barceló o Eduardo Arroyo, pero hasta ahora nunca habían interactuado con la etnografía castellano y leonesa. El artista Josep Guinovart (Barcelona 1927-2007), considerado una de las figuras clave para asomarse al arte de la segunda mitad del siglo XX en España, recala en el Museo Etnográfico de Castilla y León.

La intervención con la obra del artista catalán ocupa dos de las cinco plantas del recinto museístico zamorano, en las que se intercalan 39 obras de Guinovart con algunas de las dos mil piezas etnográficas del museo. La búsqueda constante del diálogo y los puntos de confluencia entre la etnografía castellana y el pintor descendiente de Agramunt caracterizan la exposición «Josep Guinovart: mi tatuaje es la tierra», que ayer inauguraron la presidenta de la Fundación Espacio Guinovart e hija del artista, María Guinovart, y el director del Museo Etnográfico de Castilla y León, Carlos Piñel.

La utilización de materiales como el barro, las espigas de trigo, el hierro o las caretas de soldador acercan la obra de este artista a la antropología a través de la tierra y los oficios del hombre. De esa forma, la obra encaja y parece que siempre ha estado ahí, entre la muestra más importante de etnografía de Castilla y León. La intervención permite apreciar el contraste entre un Minotauro de Guinovart y la mascarada de Mecerreyes (Burgos) o entre una de las caretas de soldador del pintor, dibujante y grabador catalán y una mascarada de invierno zamorana. Dos ejemplos de la unión entre arte y etnografía que se muestran en el Museo Etnográfico de Castilla y León hasta el 13 de marzo de 2016.

Josep Guinovart i Beltran fue un artista polifacético, pintor, dibujante y grabador. Realizó sus estudios en la Escuela de la Lonja y en el Fomento de Artes Decorativas de Barcelona. En 1946 obtuvo una beca del Foment de les Arts Decoratives, de París, hecho que le permitió realizar su primera exposición en la Galería Syra.