El gran club de «amigos» de Igea

Isabel Jimeno

17/11/2019 a las 09:53h.

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Presto a dejar su impronta, a que la llegada de Ciudadanos al Gobierno de Castilla y León en la coalición rubricada con el Partido Popular se iba a notar y demostrar que han entrado para «cambiar» las cosas, lo cierto es que en poco más de tres meses desde que Francisco Igea tomó posesión como vicepresidente de la Junta –con el receso estival del por medio– ya ha dejado huella. Directo, al grano, sin medias tintas en muchas ocasiones, ha logrado con su nueva forma de hacer política todo un «club de amigos» .

Y no sólo dentro del ámbito político el conjunto crece merced a sus declaraciones de palabra y por escrito en esas redes sociales que tanto frecuenta y en las que se prodiga en comentarios. En el ruedo es sobre todo el PSOE, y en menor medida Podemos, el centro de la diana de su afilada lengua . Tampoco ha faltado algún desencuentro con el Partido Popular, su socio de Gobierno.

Ni siquiera ese margen de cien días de cortesía del que esta semana precisamente ha hecho balance junto al presidente de la Junta, el popular Alfonso Fernández Mañueco, se ha dado para ir palpando el terreno por el que se mueve en su debut en la política autonómica y en la labor de gobierno. Creyente confeso, en este tiempo con la Iglesia también ha topado , duros han sido los cruces de declaraciones con los sindicatos, responsables de otras instituciones también han estado en su foco y desde el altavoz de portavoz también a los medios ha apuntado...

Incluso con los suyos ha habido alguna fricción . La primera, la que le ha llevado donde ahora está. Igea se sublevó contra la voluntad de la dirección nacional entonces todavía encabezada por Albert Rivera y no tragó con que la expresidenta de las Cortes, la expopular Silvia Clemente, fuese la candidata de Cs a la Junta. Dio el paso y optó a las primarias. Con el aparato en contra, venció. Eso sí, tuvo que destaparse un «pucherazo» en los ajustados resultados para aupar finalmente a quien en los años anteriores había sido diputado por Valladolid en el Congreso.

Y hace unos días, Igea ha vuelto a demostrar su «vuelo libre» con una propuesta a la que han cortado las alas desde la dirección nacional encabezada de manera transitoria por José Manuel Villegas tras la dimisión de Rivera. El ahora vicepresidente de la Junta insiste en la opción del acuerdo a tres entre PSOE, PPy Cs a nivel nacional para formar Gobierno tras las elecciones del día 10, pero va un paso más allá al plantear que sería extrapolable a Castilla y León y ellos no serían impedimento si fuera necesario. « No» es una «venta» ni un cambio de cromos ha explicado después del revuelo generado y el revés de su partido.

En el terreno de la política, el PSOE de Luis Tudanca ha sido el principal objetivo de sus «bofetones» . De ser el candidato con el que mantuvo «conversaciones discretas» –como ambos han reconocido este viernes– para la formación del Gobierno en Castilla y León tras las elecciones del pasado mayo, al cuerpo a cuerpo. Igea acató la decisión de su formación de negociar con el PP como socio prioritario y frustró las ilusiones de hacerse con el poder de unos socialistas que después de tres decenios habían ganado por primera vez los comicios, aunque sin mayoría absoluta. En las filas del PSCL no lo han olvidado ni perdonado. A los «defraudados» y «traicionados» de la formación naranja han dirigido su mensaje en la pasada campaña –aunque con poco éxito, pues no han subido en votos ni en escaños–. En la memoria el apretón de manos de Mañueco e Igea, con la formación de la rosa relegada de nuevo a la oposición que aún escuece.

Que sospechaba que tenía el «teléfono pinchado»y sus compañeros de partido le «espiaban» . Son algunas de las confesiones que medio año después ha desvelado Tudanca de unas conversaciones que de este modo han dejado de ser «discretas». «Poco sensato» fue la calificación de Igea a ese arranche del socialista. «Yo no voy a hacer lo que ha hecho el señor Tudanca. Yo soy un poco de otra clase», se defendió el líder de Cs, mordiéndose la lengua, pero con advertencia a mayores: «Yo también sé cosas jugosas» .

«Cualquier día van a descubrir que la Tierra es redonda» o que la oposición y especialmente Tudanca son quienes están haciendo «más esfuerzos» para consolidar la «cohesión» de PP y Cs al frente de la Junta, de las últimas perlas con que el vicepresidente ha adornado sus réplicas al PSOE.

Y en el ámbito político, pero cambiando de esfera, de los más sonoros rifirrafes, los mantenidos con el alcalde de Valladolid y portavoz en teoría de la Ejecutiva Federal del PSOE, Óscar Puente, otro asiduo a la incontinencia verbal y «tuitera» . Al punto del bloqueo del regidor al vicepresidente en la red social, donde llegaron a enzarzarse bien entrada la madrugada en una ocasión. Tocaron cima a cuenta de una reunión prevista entre Puente y el consejero de Cultura, Javier Ortega, a la que se «apuntó» Igea . Motivo para que el alcalde vallisoletano, que ya arrastraba una tensa relación con el dirigente de Cs, cancelase la reunión.

Y a partir de ahí, el tono fue subiendo, aunque después, vistas sus declaraciones sobre el papel y escuchadas en los medios, pidieron perdón. «No pinta nada en la reunión», espetó Puente, a quien Igea llegó a calificar de «chulo de bar» .

Gruesas también las palabras de otra polémica reciente –dado el poco tiempo que lleva en el cargo, en el fundo ninguna es lejana–: la negociación de la vuelta a la jornada laboral de 35 horas para los empleados públicos de la administración autonómica. De «completo fracaso» tildó Igea la huelga convocada por los sindicatos UGT, CC.OO. y CSIF. El seguimiento del paro general del 4,51% «pone a cada uno en su sitio» , espetó el portavoz, quien censuró que «hay quien no ha sabido desligar el discurso sindical y el político» y calificó sin tapujos como«electoral» la huelga. Horas tardaron las centrales sindicales en cargar contra la «prepotencia» del vicepresidente y la «indecencia con I de Igea».

Y donde no había polémica la ha creado. Con katiuskas nuevas, no ha habido charco en el que no se haya metido e incluso en algunos sin agua. El anuncio en exclusiva de que la próxima edición de la muestra de Las Edades del Hombre , en 2021, tendrá tres sedes tan dispares como la Catedral de Burgos –que celebrará para entonces el octavo centenario de la colocación de la primera piedra–, Carrión de los Condes (Palencia) y Sahagún (León) siguiendo la ruta del Camino de Santiago ha chocado hasta con los planes del Patronato de la Fundación en el que se sientan los obispos. Ni siquiera todas las voces en su partido comparten su posición y no han faltado las iniciativas –con el apoyo de Cs– que reclaman la exclusividad del montaje, sobre todo para la Seo burgalesa, incluso con el apoyo de sus compañeros de partido.

Consejero también de Transparencia, Ordenación del Territorio y Gobierno Abierto, su primera gran propuesta, la de la fusión de municipios , ha tenido que quedar guardada al fondo del cajón, pese a que fue un anuncio en su comparencia con los proyectos de su departamento para este mandato. El no de sus socios, el PP, impedirá sacar adelante esta revolución territorial por ahora, aunque Igea sigue empeñado en una iniciativa que no ha gustado nada en el medio rural.

Un espacio en el que tampoco fue acogida con agrado –al menos en un primer momento– el plan de reforma del sistema de atención primaria sanitario, con un proyecto piloto en la comarca zamorana de Aliste . Entidades locales, partidos políticos, organizaciones agrarias, sindicatos... salieron en contra de la propuesta para concentrar la atención que, si bien depende de Sanidad, Igea se ha encargado de defender, lo mismo que con otros proyectos vinculados a los departamentos bajo mando de Ciudadanos.

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