Las elecciones «dejan mudo» a Beteta

Llegó desde el departamento de Cristóbal Montoro, en Madrid, a la sede de la Consejería de Economía y Hacienda, en Valladolid. Firmó las dos copias preceptivas y escuchó a la titular castellano y leonesa, Pilar del Olmo, explicarse ante los medios de comunicación. Pero él no habló. El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, a cuyas extensas y didácticas explicaciones sobre la macro y la microeconomía estamos acostumbrados, no quiso ayer pronunciar palabra alguna al comparecer ante los periodistas en compañía de la consejera castellano y leonesa.

«No puedo, estamos en campaña y puedo tener un problema con la Junta electoral». Esas fueron sus únicas palabras delante de los micrófonos, así que se limitó a asentir las declaraciones de Pilar del Olmo, si bien no pudo evitar que algún pequeño comentario, casi un murmullo, escapase de su boca.

No hubo más y eso que esta vez el Ministerio del temido Cristóbal Montoro podía salir airoso del trance, ya que el convenio firmado ayer con la Consejería significa, en la práctica, la condonación de una partida de más de73 millones de euros que Castilla y León tenía que haber reembolsado antes de finalizar el año como consecuencia de las liquidaciones negativas de los años 2008 y 2009. Pero Antonio Beteta no quiso dar explicación alguna, amparándose en que la ley electoral no le permite hablar sobre la gestión de su Ministerio, y se limitó a escuchar a una Pilar del Olmo que justificó la condonación en que Castilla y León había cumplido con sus obligaciones en materia de déficit, deuda pública y pago a proveedores. Esta vez sí hubo compensación, aunque Beteta enmudeció.