Ecos de rock y folk en las sierras

Tolbaños de Arriba, en Burgos, y Candeleda, en Ávila, competirán este fin de semana por ser la localidad con más gente bailando y disfrutando de la música por metro cuadrado. Ambos festivales, DemandaFolk y Shikillo, cuentan con un inmejorable escenario. En el caso del festival burgalés, la Sierra de la Demanda será testigo de las actuaciones de algunos grupos de folk que intentan mezclar la tradición y la cultura de la provincia con la música; mientras, al unísono, la Sierra de Gredos albergará la edición más internacional del Shikillo Festival, con Molotov (México), Talco (Italia) y Bohemian Betyar (Hungría) como cabezas de cartel.

En su quinta edición, que se celebra del 4 al 6 de agosto, el Shikillo Festival apuesta por la variedad con un total de 47 bandas participantes.

Huye de la música comercial y acoge a grupos como Juanito Makandé y su flamenco «underground» o Red Branch y sus nuevos temas en formato acústico. El Canijo de Jerez, La MODA o Green Valley también harán eco en las piscinas naturales de la Garganta de Santa María, escenario improvisado de este musical.

Diez años, el doble, cumple Demanda Folk el «festival no convencional de música tradicional» que busca que la gente que acude al evento, cerca de 4.000 personas, se conozcan entre sí y disfruten de sus tradiciones, cultura y música. Tres días para adquirir el «merchandising» oficial de los artistas invitados, grupos de folk que aprovechan el festival para darse a conocer, o para comprar una gran variedad de artesanía y viandas propias de la zona. Desde la organización recuerdan que estará prohibido cualquier tipo de pirotecnia y llevarán a cabo la iniciativa «el que contamina la paga» que busca fomentar el ahorro de emisiones de CO2. De esta manera, todos aquellos coches con menos de tres personas deberán abonar 5 euros por el aparcamiento.