Dulce Pontes: «Me encanta aprender de los jóvenes. ¿No es increíble Eminem?»

La artista portuguesa recala este domingo en el Teatro Carrión de Valladolid con su espectáculo Fascinação Tour, que concibe como un triple a sus principales referentes musicales: Ellis Regina, Amalia Rodrigues y Ennio Morricone

Dulce Pontes, durante una de sus recientes actuaciones R. MENA RUIZ

H. Díaz

Treinta años de carrera no le han restado entusiamo a Dulce Pontes (Montijo, Portugal, 1969) , sino al contrario. Sus ganas de seguir explorando en la música, emulando a aquellos grandes descubridores que en el pasado brindó su querida tierra, las plasma en su actual gira, Fascinação Tour , que concibe como un triple homenaje a dos artistas para ella referentes -Ellis Regina y Amalia Rodriguez- y a su admirado maestro Ennio Morricone. Este domingo 28 de noviembre, recala en el Teatro Carrión de Valladolid .

Concibe Fascinação Tour como un triple homenaje, con un recuerdo especial a dos referentes: Ellis Regina y Amalia Rodriguez. ¿Qué representan para usted ambas o qué les debe?

Para mí, junto con mi admirado maestro, Ennio Morricone, son lo máximo a nivel artístico y espiritual. Seres únicos, mágicos y maravillosos que nos han regalado grandes obras. Amalia es el gran referente de la portugalidad. Es única e irrepetible. El fado es Amalia y Amalia es el Fado ¿cómo no tenerla de referencia? No es posible… En el caso de Ellis, es una artista con la que me siento especialmente conectada e identificada. Su forma de expresar y sentir la música me ha hecho vibrar desde que la escuché por primera vez. Ambas son sonidos de mi infancia, parte de mi ADN y una guía espiritual.

Ha mencionado a la tercera persona homenajeada en la gira, su admirado Ennio Morricone. ¿Qué recuerda del maestro?

Conocer a Ennio y trabajar con él es la máxima experiencia que cualquier artista hubiera podido vivir en el plano musical. Pero más allá de todas sus enseñanzas profesionales, que son infinitas, contar con su amistad y cariño, que me abriera a su vida y me hiciera sentir parte de su familia, es algo que nunca podré agradecer suficientemente a la vida. En el plano personal, Ennio ha sido un verdadero padre así que imagina ¡qué afortunada me siento! He sentido que la vida me ha premiado con dos maravillosos padres.

«Conocer y trabajar con Ennio Morricone, contar con su amistad, es algo que nunca podré agradecer suficientemente a la vida»

«No me gustan las etiquetas ni que me encasillen. Necesito sentirme libre»

Es la gran dama del fado, pero en más de una ocasión ha señalado, bromeando, que es fadista «sólo los lunes y viernes».

Bueno, es cierto que mucha gente me asocia solo con el fado, pero la realidad es que he pasado más parte de mi carrera artística explorando otros terrenos musicales y otras culturas que con el fado propiamente dicho. No me gustan las etiquetas ni que me encasillen en algo concreto. Necesito sentirme libre, necesito explorar otras músicas, otras culturas, otros ritmos pero no solo de otras latitudes, sino en la misma Portugal. Es más, en mi nuevo disco, e incluso en mi actual espectáculo, no solo llevo fado sino que también he querido explorar en el maravilloso y poco conocido folclore portugués, porque también Portugal, afortunadamente, es mucho más que fado…

Comenzó esta gira la pasada primavera, cuando la pandemia estaba aún en su fase más cruda en algunos países. ¿Sentía la necesidad imperante de acercarse a su público a través de la música en directo?

La pandemia ha sido algo horrible para todos. Traumático… hay mucho dolor, incertidumbre, miedo… aun se palpa y las consecuencias nos van a marcar por mucho. Creo que la necesidad de la música en vivo era una necesidad para todos. Por supuesto para los artistas para los que el público es algo vital, es como respirar… Pero también para el público. Porque, es cierto que aún hay mucha gente temerosa que no se atreve a ir a los conciertos ni a muchos sitios, pero hay otra mucha gente que sí y que necesitan alimentarse de la música.

Aún recuerdo el primer concierto tras la pandemia. Fue en el patio del Palacio Real de Madrid. Cada silla separada de la otra casi metro y medio, todos con mascarilla, al aire libre… aun se respiraba el miedo, parejas separadas por esa distancia que casi no les permitía darse la mano. Era una situación extraña… Por un lado me sentía afortunada, sentía que empezaba a respirar, pero por otro, me costó el verlos con sus mascarillas. No estaba acostumbrada y te hacía sentir que los tenías más lejos. Estos días venimos de Holanda y Luxemburgo donde he visto un público diferente, deseoso de vibrar, entregad. La experiencia ha sido increíble, y así será también en Valladolid. ¡No te imaginas con las ganas y la energía que llegamos!

Y en el público, ¿Ha palpado en los conciertos que tenía también esa necesidad de música en directo?

¡Por supuesto!, he visto y sentido una evolución desde que pudimos hacer los primeros conciertos post pandemia a los que estamos haciendo ahora. Y es que está siendo un aprendizaje de vida para todos.

Lleva más de tres décadas de carrera. ¿Qué siente cuando echa la vista atrás: nostalgia, vértigo, orgullo...?

Bueno, un poco de todo ¿no? Pero quizás sobre todo vértigo porque ves que la vida pasa tan rápido… Aún queda mucho por vivir y por hacer, pero cada vez las horas duran menos o eso me parece… ¿no?

«Va a ser un concierto muy especial porque será la primera vez que repito tras la pandemia, y estoy segura de que todos hemos evolucionado. Ahora también somos más expresivos y aprovechamos más estos pequeños momentos de disfrute»

En gran parte de sus giras por España ha recalado en Valladolid. Hace año y medio que estuvo la última vez. ¿Siente de alguna manera una comunión especial con el público castellano?

Me siento muy cómoda en España en general pero ciertamente el público castellano es un público especialmente cálido y culto que te hace sentir cómoda desde que pisas el escenario. Valladolid es una ciudad maravillosa y volver siempre es un placer. Creo que va a ser un concierto muy especial porque será la primera vez que repito tras la pandemia y estoy segura de que todos hemos evolucionado y crecido en estos meses y creo, también, y la experiencia es lo que me lo va diciendo, que ahora somos también más expresivos y aprovechamos más estos pequeños momentos de disfrute. Estamos deseando vernos otra vez este domingo y que el Teatro Carrión se venga abajo con la música y la energía de todos.

No es purista, sino que apuesta por hibridar el género del fado con músicas de otras latitudes. ¿Es una manera también de buscar nuevos públicos?

En realidad yo no soy una artista que cree o que interprete buscando públicos o porque considere que va a ser más o menos comercial o va a vender más o menos…. ¡No podría!. Siento la música como una necesidad vital y, como tal, necesito investigar, explorar, conectar con otras culturas. En el fondo, cuando lo pienso, es algo muy de Portugal ¿no? En el pasado los portugueses fueron grandes exploradores y descubridores, gente inquieta, viajaron por todo el mundo… Yo me siento así pero con la música, necesito viajar por otros cantes y otras culturas…

«En el pasado los portugueses fueron grandes exploradores. Yo me siento así pero con la música»

En esta gira se acompaña de algunos jóvenes talentos como el guitarrista Bernardo Romao. ¿Cree que puede aprender de las nuevas generaciones?

¡Pues claro que sí!, soy una devoradora de música en general y me encanta aprender de los jóvenes. ¡Mira Eminem! ¿o es que no es increíble? ¡Me encanta escucharlo! Su música es hermosa, tiene una gran musicalidad y poesía ¡ese tipo está loco! Me gusta también rodearme de gente joven cuando interpreto. La música también es una comunión con tus compañeros de escenario, un intercambio… Y así debe ser para que el espectáculo siempre sea diferente. Esto no es una fábrica de tarros que todos salen igual, esto es arte en vivo y ahí está la magia.

Y entre su público, ¿ve relevo generacional?

Pues yo creo que sí y esto es algo en el fondo natural porque el propio público también va evolucionando conforme va madurando y también va sintiendo la necesidad de encontrar nuevas músicas que conecten con su alma y estado de ánimo.

Concierto: Teatro Carrión, este domingo 28 de noviembre, a las 19.00 horas

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