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Nutrición: cómo sobrevivir a las fiestas de Navidad

Abordar las comidas sin un control y planificación puede llevar a un incremento del peso de entre tres y cinco kilos

Valladolid Actualizado: Guardar
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Equilibrios alimentarios y estilos de vida son las herramientas que Jesús Pachón, licenciado en Farmacia y profesor del Grado en nutrición y hemodietética de la Universidad Isabel I, aconseja a la hora de hacer frente a la alimentación de estas fechas marcada por los excesos culinarios, pero también para el resto del año. La alimentación no debe ser lo único sino que hay que buscar un estilo de vida que ineludiblemente lleve aparejado la actividad física. «El problema es que durante las Navidades hay una descompensación entre las cantidades y tipos de alimentos ingeridos y el nivel de actividad desarrollado», algo que además viene marcado también por la propia climatología de estas fechas «que invita a quedarse en casa en vez de salir a hacer deporte al aire libre».

Jesús Pachón, profesor del Grado de Nutrición y Hemodietética de la Universidad Isabel I
Jesús Pachón, profesor del Grado de Nutrición y Hemodietética de la Universidad Isabel I - R. O.

La vida social, con sus reuniones y eventos, tampoco ayuda nada a evitar el incremento de «entre 3 y 5 kilos» que suele engordarse en las fechas navideñas.

Hay que entender que el equilibrio es necesario y que los excesos deben ser puntuales y no la generalidad. Los consejos de Jesús es afrontar las comidas sin ansiedad y sabiendo cuánto y cuándo debo comer, y así poder incluir alimentos más calóricos sin pagar las consecuencias. «Tenemos que calcular que si nuestro pecado insalvable va a ser el turrón, es necesario no abusar del resto de platos para que exista una compensación y que después lo contrarrestemos con el ejercicio físico», explica Pachón.

De la misma forma, este profesional aconseja que se invierta la idea de quemar las calorías consumidas. «Como sabemos que vamos a comer más de la cuenta, antes de afrontar la cita es recomendable haber hecho la actividad de forma que mentalmente nos sentimos además menos culpables».

«Hacer ejercicio de forma previa a las comidas ayuda a no sentir culpabilidad»

Otro tic práctico que aconseja Jesús es planificar lo que vamos a comer, «de forma que no nos dejemos llevar por la improvisación». Y a ello incorporar dietas más «estrictas» los días que no son los festivos y donde sí podemos evitar caer en las tentaciones.

No obstante, este profesional recuerda que en realidad no hay alimentos prohibidos sino la forma en la que los consumimos. «Además sería positivo modificar los menús tradicionales, incluyen por ejemplo platos saciantes y más saludables como son las verduras y frutas». Un truco a la hora de llegar a los últimos platos con mucho menos apetito.

De la misma forma, y en lo que respecta al ejercicio, Jesús tiene muy claro que «salvo los verdaderos amantes del deporte» el resto de las personas deben seguir la norma del «hábito» que sólo se puede establecer «creando rutinas estrictas». «Tenemos que fijarnos días y horarios y cumplirlos por al menos 28 días para que pasen a formar parte de nuestro estilo de vida, como el que se lava los dientes después de comer». Si además aparcamos más lejos del puesto de trabajo y abandonamos el ascensor, podremos decir que estas Navidades el peso no nos ha ganado la batalla.

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