«En la Comunidad se hace lo que se puede en investigación»

«Se hace lo que se puede». Con esa breve frase resume el catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Salamanca Vicente Rives Arnau la situación de la investigación en Castilla y León. Y es que, en lo referente a su rama de conocimiento, el tejido industrial con el que se puede colaborar es «escaso» y las subvenciones estatales y regionales dedicadas al apartado de innovación se «superponen en lugar de complementarse».

Buen conocedor del área universitaria y también del panorama investigador, las cuatro décadas de trayectoria del profesor Rives Arnau fueron ayer distinguidas con el Premio Castilla y León de Investigación Científica y Técnica e Innovación. El jurado reconoció su «extensa y fructífera» labor en el ámbito de la la Química de Materiales y su aplicación en Catálisis Heterogénea. Pero, además, aplaudió el «trabajo innovador» del docente «en beneficio de la actividad del tejido empresarial de Castilla y León».

Lo que sí reconoce el catedrático de la universidad salmantina es que ahora la actividad investigadora es «más fácil» que en el pasado. «Hay más medios y más facilidad para desplazarse », asegura, pero para poder garantizar la innovación «es importante mantener los equipos, también el de las personas», subraya.

«Muy contento» recibió la noticia del galardón Rives Arnau, natural de Castellón, pero con casi cuarenta años de experiencia docente en la Universidad de Salamanca. «Es el reconocimiento a un grupo de gente», aseguró al recordar a las personas con las que ha trabajado a lo largo de su carrera en un campo -la química de los materiales- que ahora mismo «está en auge». «Todo lo que manejamos son materiales. Desde los coches a los teléfonos móviles», explica. Se trata de un área «muy amplia» que influye a profesionales como ingenieros, informáticos e, incluso, médicos. «También con materiales se hacen las prótesis», subraya al respecto. « Uno de los mayores placeres de impartir docencia en esta disciplina es poder enseñar a los estudiantes cómo funcionan las cosas », remarca.

La universidad y la empresa sí conectan en la Comunidad y la transferencia de conocimiento sí se produce en su parcela, si bien la conexión de la ciencia y la investigación con la sociedad, a su juicio, puede mejorar. «Es un fallo general ser incapaces de explicar las cosas que hacemos a un nivel que lo pueda entender cualquier persona» , concluye.