El campo prevé «problemas de abastecimiento» y urge a la UE a flexibilizar exigencias

El consejero de Agricultura apunta que «se podría compensar» la caída en la producción de cereal y Asaja urge a conocer las condiciones para cultivar

El consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas –segundo por la izquierda–, ayer en la sede de ACOR F. HERAS

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La guerra en Ucrania, granero de Europa, con sus puertos también en dique seco y sus silos destruidos o sin posibilidad de dar salida al grano almacenado, y las sanciones a Rusia, otro gran productor, por su agresión lanzada contra el país vecino, no sólo tienen repercusiones sobre el territorio y la población ucraniana. Las ‘mesas’ europeas por ahora están salvando el hecho de que se haya cortado el grifo a la llegada de cereales, maíz o girasol, base de la alimentación. Pero sin una fecha cierta sobre la posibilidad del fin de un conflicto armado que en un principio se auguró corto, pero ya se prolonga desde hace más de tres meses, sectores como la agricultura ya quieren hacer planes sobre cómo cubrir la carencia de unas materias primas básicas y reclaman a la Unión Europea que mantenga la flexibilización de las normas.

Este viernes, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, ha alzado la voz sobre la urgencia: esta situación podría llevar a «problemas de abastecimiento en un periodo corto de tiempo». Por eso, ha lanzado su petición para que la Comisión Europea mantenga en 2023 la autorización para poder volver a sembrar toda la superficie que la normativa comunitaria impone que ha de dejarse en barbecho, así como que no se tenga que cumplir con la rotación de cultivos que también marca la Política Agrícola Común (PAC). Ya se lo trasladó al ministro del ramo, Luis Planas, en la Conferencia Sectorial en la que coincidieron, en la que planteó que desde España se pida a las instancias europeas que el próximo año se pueda «volver» a sembar el terreno que debía dejarse sin cultivar y sin necesidad de rotar plantaciones. «Si eso lo conseguimos, podríamos compensar esa disminución de cereal en algunos puntos con la siembra de otros», ha apuntado Dueñas.

Una alerta lanzada también a nivel intencional, por ejemplo, por el primer ministro italiano, Mario Draghi , quien tras una conversación telefónica con Putin fue muy contundente: «La crisis alimentaria que se avecina, y que ya está presente en algunos países africanos, tendrá proporciones gigantescas y terribles consecuencias humanitarias».

Para este ejercicio, la Unión Europea decidió levantar la mano en estas exigencias. Pero para cuando lo hizo, una vez que el 24 de febrero Vladimir Putin comenzó su ofensiva, las posibilidades de siembra utilizando los barbechos en Castilla y León –unas 500.000 hectáreas– los agricultores no tuvieron «otra alternativa que las poquitas oleaginosas» que se podían cultivar . De hecho, los datos de solicitudes de la PAC presentados esta campaña reflejan un sustancial aumento del girasol sembrado en la Comunidad, que ha pasado de menos de 300.000 hectáreas a más de 450.000, un 50 por ciento más, siendo el cultivo que mayor superficie ha ganado.

El mayoritario en Castilla y León, «granero» de España, sigue siendo el cereal, con más de 1,9 millones de hectáreas, a las que sumar 121.000 de maíz. En el mismo sentido que el consejero, el presidente de Asaja en la Comunidad, Donaciano Dujo, ha exigido «conocer con urgencia» las normas agrícolas que regirán la próxima campaña. «Necesitamos saber si podemos sembrar el barbecho o si hay que rotar los cultivos y en qué intensidad. Los agricultores debemos tener antes de iniciar las siembras las condiciones de cultivos y gastos. Es necesario para tener una agricultura sostenible, rentable y profesional. Conocer la baraja con la que vamos a jugar. A día de hoy no la conocemos», ha advertido el dirigente de la organización agraria en declaraciones recogidas por Ical. Y esto se une a una cosecha que ya se prevé «mala» por la falta de agua y el calor de mayo que arrebató al cereal y que «no cubrirá los elevadísimos costes de producción actuales».

Costes elevados

Precisamente sobre los altos precios, Gerardo Dueñas ha reconocido que hay «cierto temor» en la Consejería que dirige porque «haya poca cantidad de fertilizante y a un precio desorbitado» durante los próximos meses que haga que la producción de Castilla y León se centre en cultivos que no necesiten 'inputs'», como las forrajeras o las oleaginosas, que no necesitan mucho fertilizante.

Ya esta campaña se ha visto. La «prudencia en el gasto» es el motivo principal apuntado por ayer Asaja a la hora de explicar los datos que arroja la superficie declarada en la PAC por los agricultores de la Comunidad. Unas cifras que, según la organización agraria, revelan «los exiguos márgenes en los que se mueve el sector», que ha optado por «los cultivos con menores costes de producción», antes de elegir aquellos que «pudieran reportar mayores beneficios de venta».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación