La exposición se podrá ver hasta el 6 de marzo
La exposición se podrá ver hasta el 6 de marzo - ICAL
Cultura

Burtynsky o la belleza de la fotografía denuncia

Valladolid trae por primera vez a España la colección «Agua Shock» del fotógrafo canadiense

VALLADOLID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Lo que damos al futuro son las elecciones que tomamos hoy». Siguiendo su particular filosofía y convencido de que la fotografía «llega a nuestro cerebro y alma mucho más que los ensayos científicos», el fotógrafo canadiense Edward Burtynsky comenzó a recorrer en 2009 los cinco continentes para captar a través de su cámara las consecuencias de los abusos realizados históricamente por el hombre en todo el mundo con la sobreexplotación del agua. El resultado es «Agua Shock», un conjunto de fotografías de gran formato de sublime belleza -«casi obras pictóricas», se atrevía a decir ayer la concejala de Cultura , Ana Redondo-, con un significado de mayor trasfondo, denunciar el «desastre» ecológico, «casi imposible de revertir».

El Golfo de México, los ríos Ganges y Yangtze en la India y China, los más cercanos paisajes del desierto de los Monegros, en Aragón, los olivares de Jaén, las abarrotadas playas de Benidorm o los mares de plástico en Almería e Islandia -uno de los pocos lugares donde la naturaleza sigue mostrándose en su esplendor- son algunos de los escenarios escogidos por Burtynsky que ahora se reúnen en esta muestra que acoge la Sala de Exposiciones de San Benito, en Valladolid, repartidos en cinco bloques: Golfo de México, Devastaciones, Agricultura, Acuicultura, Riberas y Fuentes.

Para ejecutar este trabajo que se ve por primera vez en España, el fotógrafo canadiense, uno de los más cotizados actualmente en el mercado del arte contemporáneo, se valió de helicópteros en movimiento desde los cuales él mismo tomaba las instantáneas, el manejo de pequeñas naves a través de control remoto y drones, detalló la comisaria de la exposición, Enrica Viganó, quien puntualizó cómo la obra de este artista parte de un profundo análisis para luego llevar a cabo una labor de síntesis, siempre respaldado por su equipo de documentación. Todo con la intención de aportar «algo nuevo» a la fotografía paisajística, un objetivo que persigue desde que concluyó su carrera de Bellas Artes y Fotografía en la Universidad de Toronto: «No sabía cómo mostrar al mundo algo diferente hasta que entendió que para ser contemporáneo había que hablar de los problemas del ser humano ahora, y encontró una idea que estaba muy cerca también de su manera de ser», concluyó la comisaria.

Ver los comentarios