La entrega de contraetiquetas marcó un nuevo récord en 2015
La entrega de contraetiquetas marcó un nuevo récord en 2015 - ICAL
Economía

Las bodegas firman otro récord de ventas

Las D. O. de Castilla y León superaron en 2015 los 202,8 millones de botellas comercializadas, un 4,5% más que el año pasado

VALLADOLID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El descorchar de botellas no para, y eso que el consumo del vino en España no atraviesa su mejor momento y la crisis también ha infligido sus latigazos al sector. Sin embargo, las denominaciones de origen de caldos de Castilla y León tienen motivos para brindar por sí mismas después de cerrar 2015 marcando un nuevo récord global de ventas entre las doce zonas que tienen reconocida la máxima calidad (las DO Arlanza, Arribes, Bierzo, Cigales, Ribera, Rueda, Tierra de León, Tierra del Vino de Zamora y Toro y las DOP -Denominación de Origen Protegida- Sierra de Salamanca, Valles de Benavente y Valtiendas). Más de un 4,5 por ciento aumentó la expedición de contraetiquetas por parte de los consejos reguladores, hasta superar los 202,8 millones de tirillas.

Atrás e incluso lejos quedan los más de 194 millones vitolas de calidad que salieron de las bodegas de Castilla y León en 2014 pegadas a las botellas.

El récord de ese año ha quedado pulverizado por un pasado ejercicio en el que, por norma general, aunque con alguna excepción, los consejos reguladores de las doce denominaciones tuvieron que imprimir más contraetiquetas para amparar la calidad de unos vinos con creciente demanda. El buen hacer desde la viña a la bodega, con la implicación de viticultores, bodegueros y distribuidores han permitido firmar este nuevo récord en un sector al que hay vinculados 19.000 empleos (15.700 cultivadores y 3.300 en los lagares).

Son las dos grandes, Ribera del Duero y Rueda, las que siguen tirando en buena medida del carro hacia el nuevo hito hollado por las denominaciones de origen que hunden sus raíces en las más de 7.500 hectáreas de viñedo Castilla y León, el 86 por ciento de ellas bajo algún sello de calidad. No en vano, casi nueve de cada diez contraetiquetas expedidas pertenecieron a estas denominaciones, que entre ambas superaron los 174,55 millones de tirillas. Suponen un 4,8 por ciento más que la ya destacada cifra lograda en 2014, cuando rozaron los 166,58 millones de botellas saliendo de las bodegas. En números absolutos se han quedado a las puertas de vender entre ambas ocho millones más de botellas que el ejercicio anterior, cuando experimentaron un notable salto. Aún así, tanto en Ribera del Duero como en Rueda celebran el creciente tirón de sus vinos.

Tintos jóvenes y blancos

En Ribera, el balance de 2015 revela que han logrado crecer un 6,4 por ciento respecto al año anterior, superando los 91,6 millones de contras, lo que en términos absolutos supone 5,47 millones más, dejando atrás los ya exitosos 86,14 millones de 2014. Desde esta DO, donde inciden en que la «calidad» por la que apuestan está en la clave del éxito, destacan también el tirón de los denominados vinos de guarda, es decir, los que requieren permanencia en barrica, que «explican» más de la mitad del aumento. Son los tintos jóvenes los que más demanda tienen. Casi siete de cada diez tienen este distintivo y su producción y venta se ha multiplicado por siete en los últimos diez años, en los que Ribera ha más que duplicado las contraetiquetas, dejando muy atrás de las 59,60 millones expedidas en 2005. Los que sí se resistieron ligeramente el pasado ejercicio fueron los reserva.

Ribera y Rueda acaparan nueve de cada diez contras entregadas por los consejos reguladores, 174,55 millones

Estirón también el de Rueda, que continúa con su suma y sigue de botellas con el sello de su DO descorchadas. La estadística refleja un 3,12 por ciento más, rebasando los 82,94 millones de tirillas. Son 1,5 millones más que los 80,44 sumados en los doce meses precedentes. Si bien el crecimiento no es el del ejercicio previo, en esta denominación donde los blancos son la estrella valoran que sigan al alza.

Entre las cinco grandes DO, que suman casi el 98 por ciento de las vitolas de calidad impresas en 2015, el crecimiento global anotado se sitúa en el cuatro por ciento, y eso que la merma en Cigales lastra ligeramente los números. Aún así, los crecimientos de Ribera y Rueda, a los que también se suman los aumentos de Bierzo y Toro compensan la caída en la denominación de los rosados.

En Toro, las 11,49 millones de contraetiquetas expedidas por el Consejo Regulador suponen un crecimiento mínimo, de tan sólo el 0,13 por diento (15.000 más), aunque «positivo», máxime si se tiene en cuenta que en 2013 y 2014 la subida «fue muy fuerte», de más del 20 por ciento. «Era casi imposible seguir ese ritmo», apunta el presidente la DO, Amancio Moyano, quien avanza que para este año continúan trabajando en seguir creciendo. Son los tintos jóvenes los que también en este caso justifican buena parte del aumento, pues supone más de 9,3 millones de botellas, mientras que los crianza bajaron.

Ver los comentarios