El 85% de los castellano y leoneses cree que Cataluña seguirá en España «como ahora»

La gran mayoría de los castellano y leoneses ni quiere ni espera que se produzca la independencia de Cataluña. Es una de las principales conclusiones ofrecidas ayer en el barómetro Socyl sobre «tensiones territoriales» y en el que se señala, por ejemplo, que el 85,3 por ciento de la población regional cree que Cataluña «seguirá siendo una comunidad autónoma como hasta ahora», mientras que el porcentaje se eleva hasta el 92,5 por ciento entre los que desean que se dé esta situación. El estudio, realizado entre el 8 y el 20 de mayo a 800 personas, concluye también que algo más de un cinco por ciento de los ciudadanos piensa que la región gobernada por Carles Puigdemont se convertirá en un nuevo Estado dando por hecho que finalmente se celebre el referéndum ilegal convocado para el próximo 1 de octubre.

Más sorprendente es quizás que a tres de cada cien encuestados les gustaría que esta autonomía logre independizarse sin que en el estudio se detalle, entre otras opciones, si es porque consideran que los anhelos secesionistas están justificados o porque simplemente se han hartado de que Cataluña lleve ya años reivindicando su derecho a irse de España y consideran por este motivo que no merece seguir en el país.

Justo el día en el que se producía una nueva «purga» en el Gobierno catalán con la destitución de varios consejeros que, al parecer, no estaban lo suficientemente implicados en el referéndum catalán, se publica un estudio en el que también hay una parte de los que respondieron —7,4 por ciento— que afirma que Cataluña se mantendrá en España, pero logrará con este proceso un nuevo «acuerdo fiscal» muy positivo para sus intereses e incluso un grupo minoritario —1,9 por ciento— cree que esta región se convertirá «en un Estado federado dentro de una España federal».

Respecto a las medidas que debe tomar el Gobierno central ante el desafío independentista en Cataluña, casi tres de cada diez ciudadanos de la Comunidad se decanta por «no negociar nada» con los catalanes en lo que podría interpretarse como un respaldo claro a las decisiones tomadas hasta ahora por el Ejecutivo regido por Mariano Rajoy, al que también avalarían supuestamente el 15 por ciento de los ciudadanos que escogieron la opción de «hacer cumplir la Constitución Española».

Sin embargo, y como muestra de la complejidad de este proceso, cerca de uno de cada cuatro encuestados eligió el «no sabe» como primera opción a la hora de cómo resolver el conflicto planteado desde Cataluña por la exConvergencia, Esquerra Republicana y las CUP.

También entre las posibles soluciones hubo quien se decantó —12,4 por ciento— por negociar un nuevo acuerdo con Cataluña sin «mojarse» sobre si ese pacto iría o no contra los intereses de otras autonomías como Castilla y León. Entre el 6,7 por ciento que opta por un referéndum, la gran mayoría preferiría que se celebrara en todo el país y no sólo en Cataluña.

«No al referéndum leonés

Pese a estas opiniones, hay una división clara entre los que tienen una preocupación alta por el «proceso» —un 51,2 por ciento— y los que sienten poca o ninguna preocupación con mayoría de gente desinteresada entre los más jóvenes.

Socyl Barómetro también aprovechó el estudio para preguntar a la población de Castilla y León sobre sus percepciones en relación con la posibilidad —planteada por algún colectivo durante el mes de abril— de convocar un referéndum para que León saliera de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. El resultado fue contundente. En general, más del 85,4 por ciento de los encuestados está en contra de la salida de la provincia leonesa de la autonomía, mientras que un 14,6 por ciento no vería mal esa secesión, aunque en el estudio tampoco se pregunta por qué motivos aplaudiría que uno de los territorios de la Comunidad se desgajara de los otros ocho. Además, entre los propios leoneses también son mayoría —61,1 por ciento frente a 38,9— los que prefieren seguir permaneciendo en la Comunidad.