La terna, a hombros en Villacañas

Antonio Nazaré, Cristian Escribano y Francisco José Espada se repartieron ocho orejas de una manejable corrida de Apolinar Soriano

Los tres matadores salieron por la puerta grande de la plaza de toros de Villacañas Eusebio Sánchez

Eusebio Sánchez

Lluvia de orejas en la corrida de toros de la feria de Villacañas , celebrada este domingo bajo un calor asfixiante. Antonio Nazaré, Cristian Escribano y Francisco José Espada se repartieron ocho apéndices de un encierro de Apolinar Soriano que propició el triunfo . Con poca gente en los tendidos, apenas un tercio de entrada, los toros tenían un exceso de peso y resultaron justos de fuerzas.

Nazaré no pudo hacer nada con el primero, un inválido al que le costaba mantenerse en pie. Al cuarto, uno de los mejores de Apolinar Soriano, le cuajó con gusto, disfrutando de la misma. Un pinchazo y una estocada le valieron dos orejas.

Escribano entendió al primero de su lote y consiguió tandas de mucha clase por ambos pitones. Cortó las dos orejas con una estocada en todo lo alto. Con el quinto, un toro de mucha menos calidad que pasaba sin humillar y soltando la cara, todo lo tuvo que poner el torero, que se ganó otra oreja.

Finalmente, Espada disfrutó del lote más manejable. Hizo dos faenas mas que dignas y cortó las dos orejas del tercero y una al sexto, por lo que los tres matadores abandonaron en hombros el coso de Villacañas.

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