Puerta de entrada a la escuela infantil «Gloria Fuertes» de Bargas
Puerta de entrada a la escuela infantil «Gloria Fuertes» de Bargas - ABC

La escuela infantil de Bargas se ve abocada al despido de personal

El alcalde achaca esta situación a la crisis de las familias y a la falta de subvención de la Junta

Toledo Actualizado: Guardar
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La escuela infantil «Gloria Fuertes» de la localidad de Bargas vive unos momentos difíciles. Debido a la falta de niños, el ayuntamiento se ve abocado a la reducción de personal. Esta misma semana, una de las trabajadoras ya recibió la carta de despido. Y puede que no sea la única empleada que pierda su empleo, ya que el consistorio baraja que otras dos o tres cuidadoras puedan ser despedidas también, dependiendo de cómo evolucione la situación financiera de las arcas municipales.

El centro tiene una capacidad para 125 plazas. Sin embargo, en la actualidad acoge a 68 niños, una cifra que el ayuntamiento achaca al aumento del paro en esta población. Hasta hace tres años, Bargas contaba con dos guarderías públicas y ahora solo dispone de una, tras el cierre de la conocida como «Pinocho», que supuso además el despido de cinco trabajadoras.

Según informan fuentes del centro a ABC, actualmente existen seis grupos de niños, tres de 0 a 2 años y otros tres con alumnos de 2 a 3 años. Es en esta franja en la que se supera el número máximo de alumnos, 20 entre los tres grupos, ya que solo hay uno con 4 niños y los otros dos cuentan con 10 cada uno. Por lo tanto, aseguran, sobran cuatro plazas si se aplican las ratios. Sin embargo, lo que ha hechoel Ayuntamiento de Bargas es un reagrupamiento de niños, con lo que sí se cumple con la legalidad, señalan fuentes del centro.

El alcalde de Bargas, Gustavo Figueroa, explica que la escuela viene sufriendo dos problemas desde hace unos años. Por un lado, la crisis ha hecho que muchos padres que «han tenido la desgracia de estar en paro, hayan sacado a los niños y ahora los tienen en casa». Y la otra cuestión que apunta es que el anterior Gobierno regional del PP hizo una rebaja de las aportaciones económicas a estos centros públicos, pasando la escuela «Gloria Fuertes» de recibir unos 200.000 euros anuales a 36.000 este último año.

«Estamos haciendo todos los regates posibles, pero ahora mismo no queda otra alternativa»
Gustavo Figueroa (alcalde de Bargas)

Según el regidor, el interventor del Ayuntamiento deja claro en sus informes que este centro no es de competencia municipal, sino que depende de la Junta de Comunidades, aunque la gestión recaiga de manera subsidiaria en los ayuntamientos.

Cuotas elevadas

«La única solución es que el Ayuntamiento y los padres, de manera conjunta, hagamos frente a los gastos de la escuela infantil», expresa el alcalde. Para poderlo llevar a cabo, el consistorio se vio obligado a subir los pagos mensuales. Esta es precisamente la principal queja de los progenitores, el elevado precio de las cuotas que pagan, «casi como en una privada», lamentan. Unas cuotas, dependiendo de las horas y del servicio contratado, que van desde 170 euros al mes a los 320. Es por eso que muchos padres piden, además de una bajada de los precios, que no se cobre un 40% más a los hijos de padres no empadronados, como contemplan las ordenanzas municipales, para de esa manera intentar atraer a más niños.

Pero el alcalde considera que «esta escuela infantil la tiene que mantener alguien, y no es justo que con los impuestos del conjunto de los bargueños se pague un sobreprecio que no es normal».

Por consiguiente, debido al descenso de número de niños de la escuela infantil «Gloria Fuertes», el ayuntamiento se ve abocado a una reducción del personal que trabaja en el centro, «siempre sobre la base de cumplir con las ratios que obliga la ley, que en este caso se cumplen», subraya Figueroa.

Gestión privada

Ante esta situación, si no se consigue ninguna otra solución, el equipo de Gobierno también baraja la posibilidad de que la gestión de este centro deje de ser publica y pase a manos de una empresa privada, como, según dice el alcalde, le han sugerido algunos padres con el fin de «reducir gastos». Pero el regidor bargueño cree que «el abaratamiento de este servicio no puede suponer una rebaja de la calidad del servicio que ofrecen hasta ahora».

No obstante, Figueroa espera que la tendencia cambie, que el Gobierno de Castilla-La Mancha tome las riendas del asunto y comience a subvencionar estos centros «como es debido» para evitar despidos. «Estamos haciendo todos los regates posibles, pero ahora mismo, con todo el dolor de mi corazón, y a quien más le duele es a mí, no queda otra alternativa porque la situación es acuciante», sentencia.

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