El lunes empiezan las obras para arreglar socavones en el entorno del alcázar de Toledo

Los trabajos se prolongarán un mes, aunque podría reducirse el plazo, por lo que el tráfico rodado sufrirá modificaciones

Adoquines deteriorados en el entorno del torreón sureste, esta mañana A. Pérez Herrera

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El próximo lunes, 25 de marzo, el Ayuntamiento de Toledo comenzará las obras para arreglar socavones y desperfectos, además de sustituir losetas y adoquines de granito dañados, en la calzada que rodea la Biblioteca de Castilla-La Mancha y el torreón sureste del alcázar. Los trabajos se prolongarán un mes aproximadamente, aunque el equipo de Gobierno pretende reducir el plazo casi a la mitad. La actuación se realizará desde la intersección de la cuesta de Carlos V con la calle del Horno de los Bizcochos hasta la cuesta de los Capuchinos y la confluencia con la calle de la Soledad. La inversión en esa esquina no superará los 50.000 euros , según ha explicado la concejala de Obras, Noelia de la Cruz.

Debido a esta obra «sencilla», según la edil, el tráfico rodado sufrirá alteraciones a partir de las 11:00 horas del lunes. Así, los autobuses urbanos no subirán ni bajarán desde la plaza de Zocodover ni de la calle de la Paz. La terminal será trasladada a la calle de Gerardo Lobo, junto al remonte mecánico que enlaza con la calle Armas y la plaza de Zocodover. Sin embargo, los taxis mantendrán su parada habitual, ha detallado el concejal de Movilidad, Juan José Pérez del Pino .

Los residentes en el casco histórico podrán acceder a la cuesta de los Capuchinos, al garaje Alcázar, a la calle Soledad, a la plaza del Seco e inmediaciones desde Doce Cantos o Zocodover por las calles de Cervantes y Unión.

Reutilizar material

La actuación elegida por el Ayuntamiento ha sido después de realizar un estudio técnico, que incluyó la ejecución de varias catas para comprobar el estado del pavimento y determinar dónde era más necesaria la intervención, según ha informado la concejal de Obras. «El resultado del estudio indica que la zona seleccionada es la más deteriorada y que requiere la actuación con una mayor urgencia», ha añadido.

La empresa adjudicataria levantará baldosas y adoquines de granito hundidos, reutilizará el material que se pueda y sustituirá las piezas totalmente dañadas. «Renovaremos esas baldosas y adoquines de los 'antiguos', los cortados en cantera, porque así lo han recomendado los técnicos. La superficie de adherencia entre adoquín y adoquín y entre baldosa y baldosa es superior con este tipo de material noble -ha justificado De la Cruz-, ya que ese material tiene determinadas rugosidades en las zonas de adherencia que aumentan la capacidad de pegado en el pavimento». «Esto va dirigido a evitar, en la medida de lo posible, esos hundimientos y que las piezas se despeguen», ha concretado. Se va a emplear también un mortero de una mayor resistencia para facilitar el pegado.

De la Cruz ha indicado que los trabajos podrían acelerarse para reducir el plazo de ejecución «casi a la mitad», dada la proximidad de la Semana Santa «y determinadas cuestiones en relación con el casco histórico de la ciudad», aunque no las ha precisado.

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