Espumas aparecidas en el río Tajo a su paso por Toledo el 15 de cotubre
Espumas aparecidas en el río Tajo a su paso por Toledo el 15 de cotubre - ABC

El Ayuntamiento tacha de «sanción política» los expedientes de la CHT

La Confederación Hidrográfica del Tajo ha sancionado con 100.000 eruos al Consistorio toledano

Toledo Actualizado: Guardar
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Después de que ayer se conociera que la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) sancionaba al Ayuntamiento de Toledo como supuesto causante de los vertidos y las espumas aparecidas en el río a su paso por la ciudad el pasado mes de octubre, el portavoz del gobierno local, José Pablo Sabrido, tachó la medida adoptada por dicho organismo de «sanción política».

Son cuatro los expedientes sancionadores abiertos por la CHT contra el Ayuntamiento de Toledo: dos por la depuradora del barrio de Santa María de Benquerencia y otros dos por el colector del arroyo Aserradero. Algo por lo que la Confederación ha impuesto una sanción al Consistorio toledano de 100.000 euros.

Un hecho que el portavoz municipal considera «inaceptable» y lo vinculó a la actuación que tuvo el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, un día después de que aparacieran las espumas en el río Tajo a su paso por Toledo y dos meses antes de que se iniciaran los expedientes.

En este sentido, insistió en que «nada tienen que ver con las espumas que aparecieron el pasado 15 de octubre sobre el río Tajo los cuatro expedientes abiertos por la Confederación Hidrográfica del Tajo», organismo al que exigió que explique el origen de estas espumas, «que se demostró que estaban aguas arriba de la ciudad».

A juicio del portavoz municipal, «el Gobierno de España y la CHT tienen un problema con el río Tajo por su escaso caudal y contenido», situación que, según Sabrido, «no puede mantenerse un día más» y que está motivada fundamentalmente por los trasvases a la cuenca del Segura.

Además, dijo que es «un sinsentido» que la CHT abra dos expedientes al Ayuntamiento por el colector del arroyo Aserradero cuando «el propio Ministerio sabía que el Ayuntamiento de Toledo estaba trabajando para que se dejasen de arrojar vertidos» y había aún seis puntos pendientes de conectar. De este modo, calificó como «un insulto a la inteligencia o una persecución a los toledanos» tomar muestras mientras se estaban haciendo estas obras.

Sobre los dos expedientes abiertos por la depuradora del Polígono, Sabrido reconoció que la ampliación de esta infraestructura en 2005 se hizo teniendo en cuenta unos parámetros de calidad menos exigentes que los aprobados después por la CHT, lo que ha llevado a este Ayuntamiento a estudiar medidas «para hacerla más eficaz», sin contar la inversión de más de 4 millones de euros «para mantener unos vertidos que no contaminen al Tajo».

Por todo ello, el portavoz del gobierno municipal ha insistido en «la sanción política que nos quiere imponer el delegado del Gobierno» y ha apostillado: «no aceptaremos la persecución política ni la irresponsabilidad de mantener un caudal por debajo de lo establecido legalmente».

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