Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam
Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam - ABC

Siete de cada diez concesionarios de Toledo está ya en números negros

Cerca del 75 por ciento de las redes de distribución de la región tuvieron rentabilidad positiva

TOLEDO Actualizado: Guardar
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Los concesionarios de automóviles de Toledo volvieron a marcar números negros gracias a los planes PIVE que impulsaron las ventas de coches en un 20,4% el pasado año. Y es que alrededor del 70% de los concesionarios toledanos cerraron en positivo su cuenta de resultados, según refleja el Informe Rentabilidad de las Redes de Distribución elaborado por Snap On Business Solutions para la patronal de vendedores Ganvam.

Según el informe, cerca del 75% de las redes de distribución de Castilla-La Mancha tuvieron una rentabilidad positiva hasta septiembre, siendo Cuenca y Ciudad Real las provincias castellanomanchegas que más concesionarios tienen con las cuentas saneadas, entre el 70 y 85%. En Albacete y Guadalajara el porcentaje de negocios que han recuperado la rentabilidad se sitúa en cada una sobre el 70% del total.

En el conjunto del territorio nacional, el informe muestra que la rentabilidad de los concesionarios se sitúo de media en el 1,5% en los nueve primeros meses de 2015, casi el doble que un año antes (0,8%). Las previsiones apuntan a que las redes oficiales cerrarán el ejercicio con una rentabilidad cercana al 2%, el doble que en 2014, cuando hace apenas tres años, seis de cada diez estaba en pérdidas

Ganvam atribuye esta mejora de los resultados, principalmente, al buen comportamiento del área de ventas, debido al impacto positivo de los planes PIVE, que han contribuido este año a superar en el territorio nacional la barrera del millón de unidades vendidas por primera vez desde que en 2008 se iniciara el desplome en cadena de las matriculaciones.

En un análisis por áreas de actividad, las ventas de vehículos aportaron el 52% de la rentabilidad al concesionario, lo que supone siete puntos porcentuales más que un año antes, convirtiéndose en motor económico de las redes de distribución. Sin embargo, el mérito no es exclusivo del vehículo nuevo, pues en estos resultados fue decisiva la contribución del vehículo de ocasión, que se consolida como solución de movilidad y deja ya un 9,1% de margen bruto en cada operación.

La posventa pierde pese

Por su parte, la aportación de la actividad de posventa (taller y recambio) al resultado de los concesionarios se redujo siete puntos porcentuales, hasta situarse en el 48% actual, lastrada por la antigüedad cada vez más acuciante del parque -la mitad alcanza una media de 11,6 años-, ya que, en contra de la creencia general, un coche viejo pasa menos por el taller y sus reparaciones son de menor importe.

Teniendo en cuenta que los coches más rentables para la posventa son los menores de cinco años y éstos sólo representan el 15% del parque actualmente, no es de extrañar que el volumen de actividad de las redes oficiales haya experimentado un descenso de casi el 14%, principalmente en aquellas operaciones relacionadas con mantenimiento y carrocería.

Con este contexto, la posventa sólo aportó el 19% de los ingresos del concesionario, cuatro puntos menos que el año anterior. Un terreno que ceden a las ventas, que representaron el 81% del volumen total de negocio, frente al 77% que representaban a fin del tercer trimestre de 2014.

El tirón del Pive

Según el presidente de Ganvam,Juan Antonio Sánchez Torres, «hemos tardado años en volver a ver números negros en las cuentas de resultados de los concesionarios, y esto ha sido gracias a los programas PIVE que deberían formar parte de un plan estructural del sector del automóvil. La recuperación de la posventa es quizás la asignatura pendente de las redes, algo que dependerá de la renovación del parque con la entrada de nuevos vehículos, los más rentables para los talleres pues cuentan con la garantía del fabricante y están cubiertos a todo riesgo».

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