El noble gesto deportivo de una patinadora de 14 años al ser descalificada la ganadora de una final en Albacete

En esta historia, las medallas son lo de menos. El noble gesto deportivo de una patinadora toledana de 14 años, Carlota Sánchez González, fue aplaudido por los cinco jueces de la competición que se celebró en el circuito de velocidad de Albacete este domingo.

Carlota, primera en una final tras ser descalificada la ganadora, habló con los árbitros para que no retirasen la medalla de oro a la vencedora. Carlota, del club Consíguelo Toledo, consideraba que su competidora no había tenido mala fe en un adelantamiento decisivo a pocos metros de la meta. Los jueces le agradecieron el bello gesto, más en una deportista tan joven, pero aplicaron el reglamento .

La hermosa anécdota sucede en el Campeonato de Castilla-La Mancha de patinaje de velocidad en circuito, al que acuden más de 120 patinadores de los clubes Consíguelo Toledo, Talavera Patina y Velocirroller Albacete.

Acaba de llover, el suelo está mojado y quedan tres finales por disputarse. La de categoría infantil femenina consiste en dar una vuelta al circuito de 518 metros y en ella participa Carlota, que lo cuenta así: «Yo voy en cabeza y la chica que tengo al lado intenta adelantarme. En la última curva, que está mojada, ella se resbala con el agua, se sujeta en mí para no caerse y a mí me saca del circuito, pero no me caigo... Yo, pues lo normal; la animo a que siga, me adelanta, ella llega primera y yo, segunda».

Poco después, Carlota se entera de que la primera ha sido descalificada por lo que ha sucedido en la curva. «Veo a toda la familia de esta niña y a su entrenador hablando con los jueces. Me acerco a la niña y le digo que sé que no lo ha hecho aposta; que se había notado que ella se iba a caer ».

La madre de la joven eliminada pide a Carlota que hable con los jueces, y la niña lo hace. «Les digo que la dejen en el primer puesto porque ella se lo merece más que yo. Todos sabemos que esa niña corre el doble que yo y ella había llegado antes, y se merecía la medalla de oro. Pero me dicen que no, que los cinco jueces habían visto lo mismo», sigue con su relato Carlota, a la que uno de los árbitros le agradece su hermoso gesto. Es el mismo que a Marta, la madre de Carlota, le dice: «Esto es lo bonito del deporte» .

La patinadora, que también practica atletismo, sube al podio a por su oro con una cara triste. No se cree merecedora de él. «La otra niña no había hecho una maniobra irregular; se apoyó en mí para no caerse», insiste la joven deportista, que había ganado otro oro en la final de 200 metros contrarreloj. Fue una de las 21 medallas (9 oros, 9 platas y 3 bronces) que su equipo consiguió en una competición marcada por un gesto deportivo del que deberían aprender muchas personas. «Carlota se portó muy bien» , resume Isidoro Candel, el presidente de su club.