Los canarios entran 2017 con 18.296 desempleados menos

El 2017 ha llegado a los canarios con la esperanza de una mejora de la economía y, sobre todo, en el empleo. Mientras haya tensión en el Mediaterráneo, el negocio del turismo marchará bien porque las islas se han convertido en destino refugio.

Canarias cerró el año 2016 con 229.233 desempleados registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo, lo que supone un descenso en 18.296 personas. Respecto al pasado mes de diciembre, el número de desempleados en el archipiélago canario bajó en 5.541 personas en relación con el mes anterior, cifra que supone un descenso del 2,4%.

En España, el número de parados se situó al finalizar diciembre en 3,7 millones de personas, tras bajar en 390.534 desempleados en el conjunto del año (-9,54%), su cuarto descenso anual consecutivo y el mayor de toda la serie histórica, iniciada en 1996.

Los datos recopliados por el departameto de Economía Aplicada y Métodos Cuantitativos de la ULPGC a los que ha tenido acceso ABC, señalan que hasta el tercer trimestre del año 2016 se confirma que la economía canaria se mantiene en una fase expansiva desde 2014.

El modelo de la ULPGC predice que el año 2016 se cerró con un crecimiento del 3,5% en términos del PIB real y con respecto al año 2015. Esta cifra supone recuperar los niveles de crecimiento de los años previos al inicio de la crisis (años 2005-2007).

En el ámbito financiero, el director Territorial de CaixaBank, Juan Ramón Fuentes, destaca que el sector está yendo bien en cuatro aspectos. El primero de ellos es el buen nivel de inversión de las empresas, que en septiembre de 2016 superó los 700 millones de euros de inversión nueva. El segundo aspecto positivo es la evolución del consumo, que en Canarias va a superar los 240 millones de euros de nueva producción en lo que va de año, superando el 40% de lo que ya se había registrado en 2015.

Un tercer aspecto que incide de forma positiva en el ámbito financiero son los tipos de interés bajos, inferiores al 2,5%, lo que está beneficiando la inversión, y por último, la calidad del empleo que se está creando, más vinculado al sector servicios y menos a la construcción.

Hay datos que parecen contradictorios. Mientras las ventas de cemento crecen un 3% de enero a octubre de 2016 con respecto al mismo período del 2015 y los metros cuadrados de edificación y obras públicas de uso residencial crecen hasta un 162% en el primer cuatrimestre del 2016, los de uso no residencial se reducen en un 54,5%, la media de ocupados según la Encuesta de Población Activa (EPA) en los primeros nueve meses del pasado 2016 decrece un 5,4% y la licitación oficial se reduce un 0,4%.

La predicción para el bienio 2017 y 2018 mantiene a el mercado canario en la fase de expansión. En concreto se predice un crecimiento anual para cada uno de los dos años en el entorno del 2,2%, mostrando signos claros de desaceleración si lo comparamos con la predicción para el año 2016, al pasar del 3,5% al 2,2%. Estos son los datos del observatorio de Canarias de la firma de análisis Hispalink a los que ha tenido acceso ABC.

Nuevamente, es el sector servicios, y específicamente las actividades relacionadas con el turismo, el que lidera el crecimiento del PIB de Canarias, mejorando sensiblemente las predicciones realizadas a mediados del año 2016 para esta misma magnitud, en gran medida debido a la prevalencia del cierre de mercados turísticos competidores.

Por el contrario, el ritmo de recuperación del sector de la construcción que se predijo a mediados del año 2016, en el que se preveía un crecimiento similar al del 2015 (5,1%), se ve reducido en la predicción actual hasta 2,7%. "Los indicadores de este sector no muestran todos ellos la misma dirección", apunta Hispalink.

Las predicciones sectoriales para el bienio 2017 y 2018 tienden a homogenizar el crecimiento de todos los sectores, con la excepción del primario, en valores de tasas de crecimiento por encima del 2%, siendo el rasgo más significativo la previsión de moderación en el crecimiento del sector servicios, previsión que está muy condicionada por la evolución que presenten los mercados turísticos competidores y por los efectos reales del Brexit sobre la demanda de servicios turísticos canarios por parte de los residentes del Reino Unido.