Canarias consolida su liderazgo en Fitur

La Feria Internacional de Turismo que anualmente se celebra en Madrid y que está considerada entre las dos o tres mejores que se celebran en el mundo, ha vuelto a demostrar su relevancia no ya como vehículo o lugar para llevar a cabo múltiples reuniones empresariales para llegar e incluso firmar acuerdos relacionados con el sector turístico, que también, sino que se ha convertido en un escaparate donde “todos” quieren estar, pasear, dejarse ver y fotografiar: rostros conocidos de la farándula y del papel cuché, empresarios, cargos públicos y, en general, muchos políticos que utilizan la feria como plataforma a beneficio de su propia imagen.

Esto a nivel nacional; a nivel de Canarias podríamos decir que las islas se quedaron huérfanas de sus gobernantes porque en Madrid estaban representados todos los estamentos oficiales: gobierno autónomo, cabildos, ayuntamientos, e incluso presidentes de asociaciones de vecinos; vamos el ciento y la madre; y todos a cargo del presupuesto.

Eso sí cada uno a lo suyo. Menos mal que a diferencia del año pasado la presencia de Canarias fue esta vez unitaria, quiero decir que a nadie se le ocurrió poner un pabellón por su cuenta, como ya sucedió con Gran Canaria; esta vez los dos grandes pabellones centrales correspondían a Tenerife y a la isla canariona; eso sí más grandes y coloridas y flanqueadas por el resto de las islas que componen el archipiélago.

En contra, se ha echado de menos que, a diferencia de otros pabellones – en total han participado 9.500 empresas de 165 países y regiones-, en el recinto de Canarias no se expusiera una muestra de nuestra gastronomía, cultura popular con sus trajes típicos, folclore e incluso juegos tradicionales, o nuestra historia; no se entiende que los responsables de organizar nuestro pabellón –que estéticamente siempre sobresale e incluso suele ser premiado entre los mejores-, insistan en mostrar que Canarias se basa en un turismo del sol y playa; como si no tuviéramos los mejores paisajes, los mejores hoteles, una gastronomía excelente, unas fiestas entrañables, y no sólo el carnaval, ciudades patrimonio de la humanidad, cielos limpios para contemplar las estrellas o un folclore diverso y rico para enseñar y compartir.

Por su parte los datos que se manejan son positivos; no olvidemos que el turismo en Canarias no sólo es que sea nuestra principal y casi única industria, sino que es el motor de nuestra economía y el sector que más trabajadores aporta a la lucha contra el paro. Precisamente la consejera de Turismo destacó el incremento de nuevas rutas y calculó que Canarias espera recibir 1,3 millones de visitantes más; de los que 330.000 se espera que sean nacionales.

Por su parte el viceconsejero de Turismo, Cristóbal de la Rosa, destacó la apuesta de su gobierno por intensificar la colaboración entre instituciones en aspectos de interés común como la simplificación administrativa, el fomento de la inversión y la expendeduría; mientras su jefe, el señor Clavijo, vino a decirnos que Canarias vive un momento importante para el turismo ya que nos recuerda que los visitantes extranjeros a Canarias fueron el año pasado algo más de 13,2 millones y que, en definitiva, Canarias sigue siendo un referente en Europa por su calidad y buen servicio.