El alcalde de Palma formaliza en La Habana la cesión de un símbolo de la Guerra de Cuba
La centenaria silla del líder independentista Antonio Maceo, que el general Valeriano Weyler había traído a España, permanecerá ahora dos años en la isla caribeña
El alcalde de Palma, el ecosoberanista de MÉS Antoni Noguera , formalizó ayer en La Habana la cesión temporal a un museo de la ciudad de un símbolo de la Guerra de Cuba . En concreto, se trata de la silla de tronco de palmera que perteneció al general independentista cubano Antonio Maceo, que había sido traída a España a finales del siglo XIX por el general mallorquín Valeriano Weyler. Los herederos de Weyler cedieron en 1931 el histórico asiento al Ayuntamiento de Palma, que es el actual titular del objeto.
Cabe recordar que la silla de Maceo fue cedida a finales del pasado mes de noviembre al Museo de Historia de La Habana, por un periodo de dos años. El préstamo se hizo coincidiendo con el reciente viaje oficial que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , efectuó a la isla caribeña. El traslado de la silla a Cuba contó con la autorización previa del Ministerio de Cultura y con la colaboración del Ministerio de Asuntos Exteriores, que se encargó del seguro, la custodia y el transporte de la pieza.
La comitiva institucional balear que esta semana ha visitado Cuba se encuentra conformada, además de por el alcalde Noguera, por el concejal de Cultura de Palma, Llorenç Carrió, también de MÉS; la diputada del PSOE en el Parlamento regional Concha Obrador y el presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba, Gerard Moyà. Dicha comitiva se ha reunido con el director del Museo de Historia de La Habana, Eusebio Leal, con quien ha hablado, entre otras cuestiones, acerca de la posibilidad de un futuro hermanamiento entre las ciudades de Palma y de La Habana. La citada comitiva isleña ha visitado además el Centro Balear de Cuba .
Intrahistoria de una cesión
El general español Valeriano Weyler ocupó el cargo de capitán general de Cuba entre febrero de 1896 y octubre de 1897, periodo en el que las tropas a su mando combatieron a los insurgentes que querían la independencia de la isla antillana. Entre los citados rebeldes estaba el general Antonio Maceo, que moriría el 7 de diciembre de 1896 en el transcurso de una acción de guerra. Weyler siempre sintió, desde el antagonismo, un gran respeto por Maceo como militar. Por esa razón al regresar a España portó consigo dos antiguas propiedades de Maceo: su silla de tronco de palmera y el reloj de bolsillo que portaba en el momento de morir.
Hace dos años, en 2016, la Casa de Amistad Baleares-Cuba y el historiador Eusebio Leal, que es el cronista de la ciudad de La Habana, solicitaron oficialmente la cesión de la silla de Maceo para poder ser expuesta en un museo de la isla caribeña. La citada petición fue presentada al Consorcio del Castillo de San Carlos, del que formaban parte el Ministerio de Defensa, el Gobierno balear, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma. El pasado año, el Gobierno central autorizó inicialmente el traslado temporal de la pieza a Cuba por un periodo de dos años, si bien no se llegó a concretar entonces una fecha definitiva para hacer efectiva la cesión.
En ese contexto, a finales del pasado año fue presentada en el Parlamento balear una proposición no de ley del PSOE relativa a este asunto, en la que inicialmente sólo se instaba al Ministerio de Defensa, al Ayuntamiento de Palma y al Ministerio de Cultura a que en un plazo de tres meses se hiciera efectivo el traslado provisional de la silla de Maceo a Cuba. La citada propuesta fue presentada hace justo un año en la Comisión de Asuntos Sociales. Durante el debate, MÉS por Mallorca presentó una enmienda en la que se vertían diversas falsedades contra Weyler, como por ejemplo que habría ejercido una «represión» que habría llevado al «exterminio» de «un tercio de la población cubana». Dicha enmienda salió adelante, ya que fue apoyada con los votos del PSOE, Podemos, MÉS por Menorca y Proposta per les Illes. Sólo el PP votó en contra.
Una larga controversia
En respuesta a esa proposición no de ley del Parlamento balear, el Ayuntamiento de Palma aprobó en el pleno celebrado el pasado 29 de noviembre, por unanimidad, una moción en la que se instaba a la Cámara regional a «revisar» y «rectificar» dicha proposición «en el punto que hace referencia sobre la participación de Valeriano Weyler, hijo ilustre de Palma, en la Guerra de Cuba teniendo en cuenta estudios e investigaciones históricas rigurosas». En el consistorio palmesano gobierna en el presente mandato un tripartito conformado por el PSOE, MÉS y Podemos, mientras que en la oposición se encuentran el PP y Cs. La citada moción había sido presentada por Cs por vía de urgencia y fue aprobada tras haber sido transaccionada con el equipo de gobierno municipal.
Por otra parte, el Grupo Parlamentario de Ciudadanos en el Congreso registró el pasado 23 de noviembre diversas preguntas, dirigidas al Ejecutivo, en las que expresaba sus dudas acerca del proceso seguido para la cesión de la silla de Maceo a Cuba. Así, la formación naranja quería saber si la Dirección General de Patrimonio informó sobre «la cesión temporal» de la citada pieza y también deseaba conocer si el préstamo contó con «los seguros correspondientes». Asimismo, Cs quería saber si existe algún documento firmado por las autoridades cubanas que «garantice la devolución de la silla transcurrido el plazo de cesión» o si el Gobierno central «ha ejercido presiones» sobre las autoridades isleñas de Baleares para «conseguir» la cesión de dicho objeto.
Finalmente, el presidente de Actúa Baleares, Jorge Campos, presentó la pasada semana ante la Fiscalía una denuncia contra el alcalde de Palma, al considerar que Noguera podría haber cometido un presunto delito de prevaricación en relación al proceso seguido para la cesión de la silla de Maceo. Cabe recordar que en los próximos comicios autonómicos y locales Actúa Baleares se presentará en coalición con Vox. Según Actúa-Vox, «la cesión se ha realizado de forma arbitraria sin la tramitación del expediente administrativo oportuno, generando alarma social al haberse infringido la normativa que protege un bien mueble de alto valor histórico e integrante del patrimonio de la ciudad de Palma, por lo que entendemos que la cesión es ilegal habiéndose podido cometer un presunto delito de prevaricación».
