Dos operarios se disponen a colgar la obra Mariano Goya, más conocida como «Marianito», del pintor español Francisco de Goya, en presencia del presidente de la Fundación Ibercaja, Amado Franco
Dos operarios se disponen a colgar la obra Mariano Goya, más conocida como «Marianito», del pintor español Francisco de Goya, en presencia del presidente de la Fundación Ibercaja, Amado Franco - EFE
CULTURA

El retrato de Goya a su nieto puede verse en un museo doce años después de la última vez

El cuadro pertenece a los herederos del Duque de Alburquerque que lo han cedido temporalmente a Ibercaja para que se exponga en el Museo Goya de Zaragoza

ZARAGOZA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Museo Goya de la capital aragonesa exhibe el segundo retrato que el genio de Fuendetodos pintó a su nieto. El cuadro pertenece a los herederos del Duque de Alburquerque, que lo han cedido temporalmente a Ibercaja para que lo incorpore a su colección.

Se trata de la pintura Mariano Goya, conocida como «Marianito», una de las tres que realizó el pintor a su nieto, único hijo de Javier Goya y de Gumersinda Goicoechea. Es un óleo sobre tabla que está declarado Bien de Interés Cultural y que se exhibe en la sala donde se muestran las obras del pintor, sumándose así a los catorce lienzos y grabados que integran la colección permanente de la entidad.

El cuadro, que presenta al niño en un ambiente de música, está considerado por los expertos como «uno de los retratos infantiles más hermosos de toda la pintura europea». Está datado entre 1813 y 1815 y en su reverso consta la inscripción «Goya a su nieto».

El niño aparece representado de medio cuerpo, mirando hacia la izquierda del espectador y sentado en una silla, sobre un fondo de color neutro. Está situado frente a una gran partitura que reposa en un atril; en la mano derecha, a modo de batuta, sujeta una papel enrollado, mientras que el brazo izquierdo aparece doblado con la mano apoyada en la cintura.

«Marianito», que tendría en ese momento entre siete y nueve años, fue retratado como un joven caballero, vestido con chaquetilla negra de tejido aterciopelado, camisa con amplio cuello de encaje blanco y tocado con un destacado sombrero de copa negro del que asoma el cabello rubio y rizado.

El cuadro no se veía públicamente desde 2003, cuando fue expuesto por última vez en una muestra realizada por la Academia de San Fernando de Madrid. Pertenece a los herederos del Duque de Alburquerque desde su adquisición por José de Osorio y Silva, duque de Sesto a los herederos del retratado. Según los estudiosos de la obra, la compra la realizó el duque, para decorar su recién reformada residencia madrileña, a través del pintor Federico Madrazo, en los años inmediatos a la muerte de Mariano Goya.

La pintura se expuso por primera vez en 1900 en Madrid. Posteriormente, ha formado parte de importantes muestras sobre el pintor como «Goya» (Zaragoza 1992); «Goya en las colecciones españolas» (Madrid 1995-1996) y «1802. España entre dos siglos y la devolución de Menorca» (Madrid 2002). Además, el cuadro estuvo depositado y se exhibió en el Museo del Prado durante 18 años, hasta 1996.

Ver los comentarios