La batalla ante las urnas del general de Podemos: se juega el escaño por 16.000 votos

El general Julio Rodríguez, a priori, no lo tiene sencillo para obtener escaño por Podemos. Su fichaje por el partido de Pablo Iglesias ha sido todo un golpe de efecto mediático, pero ahora toca la batalla en las urnas. Y se antoja apurada.

Al final, si no hay grandes sorpresas de última hora, que Rodríguez obtenga o no escaño en el Congreso se dirimirá por un puñado de votos, por escasamente 16.000. Lo saben en Podemos y en el PSOE, así que la pugna será reñida en la cita con las urnas del próximo 20 de diciembre.

Aunque el comportamiento de los votantes varía ligeramente entre unas autonómicas y unas elecciones generales, en gran parte tienen similitudes.

Y el último referente está, en este caso, en las autonómicas del pasado mayo. En ellas, en la provincia de Zaragoza –donde el exgeneral concurrirá como número dos por Podemos al Congreso– Podemos aventajó al PSOE por un estrecho margen, por tan solo 1,6 puntos de diferencia, por unos escasos 7.500 votos de los casi 500.000 que se depositaron en las urnas entre las distintas opciones políticas.

Si esos resultados se repitieran el 20 de diciembre, Podemos y el PSOE obtendrían, cada uno, dos escaños en el Congreso por la provincia de Zaragoza –el PP obtendría otros dos, y uno Ciudadanos–. Pero un mínimo trasvase de votos de apenas 16.000 desde Podemos en favor del PSOE truncaría, casi con toda seguridad, ese segundo escaño por el que lucha Julio Rodríguez.

En las autonómicas de mayo, el PSOE obtuvo en la provincia de Zaragoza 95.748 votos, frente a los 103.291 de Podemos. Con similar participación y reparto de apoyos en las urnas entre el bloque de centro-izquierda y el de centro-derecha, al PSOE le bastaría con arrebatarle a Podemos 16.000 votos para cerrarle el paso al general en su carrera hacia el Congreso.

En las filas socialistas confían en que les ayude a ello la pérdida de fuelle de Podemos en intención de voto, a tenor de lo que vienen apuntando las encuestas desde hace unos meses. En el partido de Pablo Iglesias, sin embargo, confían en consolidar su posición electoral que alcanzaron en las autonómicas de mayo en la provincia de Zaragoza o, cuando menos, en que la pérdida de votos –de producirse– no sea tan alta como para perder el segundo escaño en el Cognreso que esperan obtener por esta circunscripción. De hecho, Podemos espera que el fichaje del exgeneral sea un puntal para sus aspiraciones electorales, dando con él cierta imagen de centralidad política ante los votantes en el pulso con el PSOE.

En cualquier caso, se antoja que será una apurada batalla ante las urnas en la provincia de Zaragoza para el veterano militar que llegó a lo más alto de la cúpula castrense precisamente con el PSOE, con Rodríguez Zapatero, cuando fue nombrado jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad). Y es que dirimir esa batalla ante las urnas luchando por 16.000 votos es lo más parecido al «cuerpo a cuerpo» en versión electoral, a la estrategia de precisión. Para hacerse una idea, 16.000 votos son tan solo el 3% de todos los que suelen depositarse en las urnas en la provinia de Zaragoza, y apenas el 8% de los que aglutinaron entre PSOE y Podemos en las autonómicas del pasado mayo.