Dos años de cárcel por no devolverle a un amigo el dinero que le prestó hace 14 años

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a dos años de cárcel a un empresario santanderino, afincado actualmente en Jerez de la Frontera (Cádiz), por no devolverle a un amigo el dinero que le prestó hace 14 años. El préstamo superó el medio millón de euros.

El caso se remonta al año 2005 , cuando –según la sentencia–, denunciante y denunciado eran amigos de «absoluta confianza», según se ha hecho constar en la sentencia. Los dos eran empresarios, y los dos se dedicaban a actividades similares.

El ahora condenado, Arturo Miguel S. V., pasaba por un mal momento económico. Necesitaba liquidez para mantener a flote sus actividades empresariales y su amigo, de Zaragoza, se brindó a dársela. Le prestó más de medio millón de euros sin pedirle garantía personal o patrimonial alguna. Le bastó con su palabra de que le devolvería el dinero. Pero pasaron los años y lo pactado no se cumplió.

Al tiempo, el amigo que perdió el dinero pasó a engrosar la larga lista de acreedores del acusado, cuyas empresas entraron en concurso de acreedores –la antigua suspensión de pagos–. Pero consideró que no podía considerarse un acreedor más, sino que había sido víctima de un fraude. Más en concreto, de un delito de estafa y de otro de insolvencia punible .

Tras llevar el caso por vía penal, la Fiscalía se sumó a la acusación. Según ha informado Heraldo , con el tiempo se comprobó que el ahora condenado montó empresas en Marruecos para seguir con sus actividades económicas fuera de España y esquivar las deudas que había dejado en nuestro país con sus anteriores compañías. Montó esas empresas en Marruecos tras los concursos de acreedores con los que dio carpetazo a sus empresas en España, concursos de acreedores que fueron declarados fraudulentos por entenderse que los realizó con el ánimo de despatrimonializar esas sociedades y eludir el pago de las deudas que había acumulado.

Ahora, por ese préstamo impagado a su amigo zaragozano «de absoluta confianza», la Audiencia de Zaragoza lo ha condenado a dos años de cárcel, 3.840 euros de multa y a abonarle los 573.716 euros que le debe.

El tribunal lo ha declarado culpable de un delito de insolvencia punible. Sin embargo, no lo condena por estafa. Considera que a Arturo Miguel S. V. no se le puede endosar ese delito porque no ha podido probarse que cuando recibió el préstamo tuviera intención de engañarlo y no pagar.