La primera ministra británica, Theresa May, el pasado mes de marzo
La primera ministra británica, Theresa May, el pasado mes de marzo - AFP

May recurre a la risa para rebajar la tensión con España por Gibraltar

La primera ministra se echó a reír cuando le preguntaron por el consejo de ir a una guerra con España

Londres - Madrid Actualizado: Guardar
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El futuro de Gibraltar ha hecho subir la tensión en las relaciones entre España y el Reino Unido como hace tiempo no se recordaba, pero hay confianza en medios políticos en que Madrid y Londres serán capaces de aislar el contencioso para que no se vean perjudicados los numerosos intereses económicos que afectan a empresas y ciudadanos de los dos países.

Se espera también, en medios diplomáticos de las dos capitales consultados por ABC, que las diferencias en torno a la negociación del Brexit no enturbien los preparativos de la visita de Estado que, dentro de dos meses efectuarán Sus Majestades los Reyes a las Islas, y que los británicos querían ver hecha realidad desde hace tiempo.

Lo cierto es que el revés sufrido por el Gobierno británico al ver como España logró que Gibraltar no figure en las directrices del Consejo Europeo para negociar el Brexit con Londres, ha levantado en el Reino Unido una oleada de críticas hacia la primera ministra, Theresa May, y algunas declaraciones más que pintorescas y llenas de ardor guerrero.

Theresa May inició ayer un viaje de tres días a Jordania y Arabia Saudí, para abrir nuevos mercados. En el vuelo a Amán fue preguntada por las singulares declaraciones del domingo del ex líder conservador Michel Howard, que amenazó a España con una guerra en Gibraltar como la de Thatcher en Las Malvinas. La respuesta de May fue muy gráfica: simplemente se echó a reír.

«La ley de la mandíbula»

Gibraltar es un símbolo importante en el relicario sentimental del ala derecha del Partido Conservador, una suerte de recuerdo vivo de viejas glorias imperiales. Por ello, May emplea mucho tacto a la hora de abordar la cuestión. Para desautorizar las belicosas palabras de Lord Howard, la primera ministra invocó una expresión del mismísimo Churchill, el gran héroe inglés, quien decía «hablar, hablar, no guerra, guerra». May explicó que esa será su política ante la negociación del Brexit: «Mandíbula, mandíbula, la ley de la mandíbula», que el argot político inglés quiere decir «hablar y hablar». «Lo que estamos haciendo con todos ellos es hablar sobre el mejor acuerdo posible para el Reino Unido y esos países, España incluida».

Habla el número 10

Por su parte el portavoz oficial del Número 10 descartó de plano la posibilidad de enviar tropas a Gibraltar: «Eso no va a ocurrir». Pero evitó condenar las palabras de Lord Howard. El veterano político, de 75 años, también ha empezado a dar marcha atrás. En una entrevista en el canal de televisión Channel 4, preguntado sobre si realmente apoyaba una guerra por Gibraltar, rectificó a medias: «Por supuesto que no. Pero no veo ningún mal en recordar el tipo de gente que somos».

En España, Alfonso Dastis mostró hoy una pizca de ironía en referencia a las palabras de Howard, al afirmar que parece que «la tradicional flema británica brilla por su ausencia».

Sorpresa de Dastis

El ministro de Asuntos Exteriores, que participó en el Foro Cinco Días, indicó en su intervención y en preguntas previas ante los periodistas que en el Reino Unido « alguien está perdiendo los nervios y no hay ninguna base para ello».

Aunque señaló que «traer a colación situaciones pasadas con las Malvinas es un poco sacado de contexto», Dastis indicó que el Gobierno no tiene que responder a declaraciones de «políticos de ahora o de ayer». No obstante, reconoció que está «un poco sorprendido del tono generado» en Reino Unido por la referencia a Gibraltar en el borrador de directrices generales para la negociación del Brexit.

En el Reino Unido, May ha recibido críticas del ala más dura y «brexiter» de su partido por no haber citado a Gibraltar en su carta de seis páginas a Donald Tusk, con la que inició la desconexión de la UE. Ayer intentó restar importancia a su olvido y alegó que sí citó a Gibraltar en su declaración formal de ese mismo día ante el Parlamento con motivo de la activación del Artículo 50.

Gol de España

Pero el gol diplomático de España, que ha conseguido que la UE le otorgue capacidad de veto en la negociación del Brexit en lo que atañe a Gibraltar, ha suscitado preocupación en el Reino Unido. El portavoz del Número 10 intentó ayer rebajar el valor de las líneas directrices de Tusk que recogen ese veto, dando a entender que serán revisadas.

Mientras, en la noche del domingo, Dastis recibió en Madrid al jefe negociador del Brexit por parte británica, el ministro de Salida de la UE, David Davis, en una reunión que fue calificada por el Gobierno británico de «amistosa y constructiva». Fuentes diplomáticas españolas señalaron que en el encuentro no se habló en detalle de las consecuencias del Brexit en Gibraltar y que el ministro español reiteró la opinión del Ejecutivo de que los primeros temas que deberán abordarse en las negociaciones para la salida del Reino Unido serán los derechos de los ciudadanos y las obligaciones financieras de Londres con la UE.

Picardo: España, un matón

Por su parte, el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, en unas declaraciones a Reuters, acusó a España de intentar intimidar al Peñón y a la UE de permitírselo. «No vamos a ser una víctima del Brexit, ya que no somos los culpables del Brexit: nosotros votamos a favor de permanecer en la Unión Europea, por lo que pagarlo con nosotros es permitir a España comportarse como un matón», afirmó.

Picardo arremetió también contra Donald Tusk, a quien equiparó con un «marido cornudo» que «paga» con sus hijos la separación de su esposa.

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