El primer permiso penitenciario de Maria Antònia Munar

La Audiencia Provincial de Palma autoriza una salida de la cárcel de tres días para la expresidenta del Consell de Mallorca, que se encontraba en prisión desde julio de 2013

Maria Antònia Munar, en una imagen de 2014 Joan Llado

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La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma ha dictado un auto en el que estima el recurso de apelación presentado por la expresidenta del Consell de Mallorca y del Parlamento balear, la nacionalista de Unió Mallorquina (UM) Maria Antònia Munar , contra el auto del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Baleares que le denegó un permiso ordinario.

La Sala ha revocado, por tanto, la decisión del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y ha concedido a Munar un permiso ordinario de salida de tres días, con presentaciones diarias, bajo tutela en su domicilio, con la prohibición de salir de Mallorca y con la retirada del pasaporte «si no constase ya intervenido por el centro penitenciario». Se trata del primer permiso concedido a la expolítica mallorquina desde su ingreso en la cárcel de Palma, que tuvo lugar el 24 de julio de 2013.

Munar se encuentra en prisión cumpliendo tres condenas por corrupción que suman un total de 14 años de cárcel . La entrada en prisión de la exdirigente nacionalista se produjo, como se ha señalado, hace casi un lustro, después de haber sido condenada por la Audiencia Provincial a seis años de privación de libertad por los delitos de fraude y revelación de secretos en el marco de la pieza principal del denominado caso Can Domenge. Dicha pieza se centró en la adjudicación irregular del solar del mismo nombre. Los terrenos fueron vendidos por el Consell de Mallorca a Sacresa hace algo más de una década por 30 millones de euros , cuando su coste estimado era en aquel momento de unos 60 millones.

La segunda pena de cárcel para Munar se confirmó en octubre de 2013, cuando el Tribunal Supremo condenó a la expresidenta de UM a cinco años y seis meses de prisión por los delitos de prevaricación, malversación, fraude y falsedad en el marco de otra causa, el llamado caso Maquillaje. En dicha causa se investigaba un presunto desvío de fondos públicos por parte del Consell de Mallorca a través de subvenciones irregulares. La sentencia originaria, que fue la que confirmó el Alto Tribunal, había sido dictada en julio de 2012 por la Audiencia Provincial.

Posteriormente, en octubre de 2016, Munar fue condenada de nuevo, en concreto a tres años de cárcel y al pago de seis millones de euros por un delito de cohecho pasivo en el marco de una pieza separada del caso Can Domenge . El fallo no era firme y fue recurrido por su abogado. Finalmente, el Supremo fijó en enero de este año una pena de dos años y medio de cárcel, y una multa de cinco millones de euros. En la citada pieza se había investigado si en 2006 la propia Munar y dos consejeros del Consell de Mallorca, Miquel Nadal y Bartomeu Vicens, habrían acordado pedir cuatro millones de euros a Sacresa, a cambio de garantizarle a esta promotora que sería la ganadora del concurso público que la institución insular convocó para dar apariencia de legalidad a la venta del solar de Can Domenge. La idea originaria de Sacresa era construir viviendas de lujo en los citados terrenos, un proyecto que finalmente nunca se ejecutó.

Una dilatada trayectoria

La trayectoria política de Munar, que se prolongó a lo largo de tres décadas, se inició a finales de los años setenta, en el seno de la extinta UCD . Así, en 1979 resultó elegida la alcaldesa más joven de España en el municipio mallorquín de Costitx. Unos años después, ingresó en UM, partido que presidiría entre 1992 y 2007 . Fue en aquella época cuando dicha formación dejó de ser regionalista para pasar a definirse como nacionalista.

A principios de los años noventa, Munar fue consejera de Cultura del Gobierno balear, cuando presidía la Comunidad el popular Gabriel Cañellas, otro de los políticos isleños que con el tiempo acabaría siendo condenado igualmente por corrupción. Posteriormente, Munar presidió el Consell de Mallorca entre 1995 y 2007, en dos legislaturas con el apoyo del PSOE y de otros partidos de izquierda o nacionalistas, y en un mandato con el apoyo del Partido Popular .

En número de votos y de escaños, UM quedó siempre a mucha distancia del PP y del PSOE , pero su condición de partido «bisagra» hizo que durante años todas las formaciones con representación en el Archipiélago aceptasen sus exigencias políticas, por elevadas que fueran o que pudieran llegar a ser. Fue en aquella época cuando se empezó a conocer popularmente a Munar como «la princesa» . Su indiscutible poder político continuó hasta mediados de la pasada década, momento en el que empezaron a salir a la luz diversos casos de presunta corrupción vinculados a Munar y a la cúpula de UM.

Aun así, en junio de 2007 Munar todavía consiguió ser elegida presidenta del Parlamento autonómico, gracias al apoyo del PSOE y de la coalición rojiverde BLOC , antecedente de la actual formación MÉS. En cualquier caso, las investigaciones judiciales seguirían ya sin descanso por parte de la Fiscalía, razón por la que en febrero de 2010 Munar presentó finalmente su dimisión como máxima representante de la Cámara regional y anunció también su abandono de la política. Un año después, la propia UM decidiría disolverse por la acumulación de casos de corrupción en su seno.

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