El presidente del TC pide que se respete la esencia de la Constitución para que «sigamos cabiendo todos»
Recuerda que el consenso en asuntos de Estado no debe basarse en un acuerdo entre fuerzas políticas, sino que ha de tener «vocación de permanencia»
El presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas , ha apelado este jueves al diálogo, a la concordia y al consenso para «preservar la esencia de la Constitución española para que siga siendo generosa y abierta y sigamos cabiendo todos».
Durante la presentación de una obra del catedrático Santiago Muñoz Machado sobre la Carta Magna en su 40 aniversario, el presidente del órgano de garantías ha señalado que «el consenso en asuntos de Estado tiene vocación de permanencia» y no debe basarse en un acuerdo solo entre fuerzas políticas, sino que tiene que ser «un pacto histórico, en el presente, en el pasado y para el futuro».
En presencia del presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes ; la vicepresidenta del Gobierno, Camen Calvo , o el presidente del Senado, Pío García Escudero , entre otras autoridades, González Rivas ha asegurado que el consenso es imposible sin una «inequívoca capacidad de diálogo, concebida como la búsqueda de una integración de intereses que desemboque en un interés general». Ese diálogo, ha dicho, tiene que servir para reivindicar «un pluralismo razonable que privilegia la palabra frente al gesto y el raciocinio frente al pathos como síntoma de moderación y acuerdo».
Además, ha recordado que frente a otras Constituciones de España, la de 1978 «no se originó por imposición», sino por un acuerdo amplio entre los principales sectores políticos y sociales. «Partiendo de la identidad entre el pueblo español, el poder constituyente y la Nación se llegó a un compromiso que conjugaba homogeneidad con diversidad, libertad y con lealtad , singularidad con solidaridad y en la que se proyectaba un modelo abierto de sociedad hacia el futuro».
González Rivas ha hecho suyas las palabras que el Rey pronunció en la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias, al decir que la Constitución es el «fruto de la concordia entre españoles, unidos por un profundo deseo de reconciliación y de paz; unidos por la firme voluntad de vivir en democracia».
