El PDECat acusa a ERC y Junts de «sectarios» y «dictadores»

Borràs ficha para su lista del 14-F a Demòcrates, que en 2017 fueron con ERC

Marc Castells y Quim Torra, en una imagen de archivo EFE

Daniel Tercero

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La guerra entre los partidos que formaron Junts per Catalunya (JpC) en 2017 ha dejado de ser soterrada para convertirse en una batalla a campo abierto. Una pugna por el electorado independentista en la que también juega ERC, y Demòcrates utiliza sus bazas. El objetivo: ser la lista del movimiento secesionista más votada el 14 de febrero. Todo vale. En 2015, formaron Junts pel Sí (JpC). Cinco años después, las acusaciones tienen el calibre de «sectarios» y «dictadores».

Solo unos minutos antes de que Meritxell Budó (Junts), portavoz y consejera de la Presidencia de la Generalitat, diera cuenta de los acuerdos del ejecutivo catalán, Marc Castells , «número tres» del PDECat, acusaba al partido de Carles Puigdemont y Jordi Sànchez (Junts) de llevar a cabo un sistema «dictatorial» en Cataluña y a ERC de ser unos «sectarios». ¿El motivo? Junts y ERC les han vetado en las reuniones que se llevan a cabo, bajo el auspicio de Roger Torrent (ERC), presidente del Parlamento de Cataluña, y Bernat Solé (ERC), consejero de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, con todos los partidos con representación parlamentaria para valorar e intercambiar información sobre la idoneidad de celebrar, o no, las elecciones autonómicas el 14-F, en función de cómo evoluciona la pandemia.

«Derechos electorales»

«¿Quién tiene miedo al PDECat?», señaló Castells, visiblemente enfadado, en la comparecencia telemática ante los medios para denunciar lo que consideran un «veto» al partido que presenta como candidata a Àngels Chacón , exconsejera de Empresa y Conocimiento «purgada» por Quim Torra en septiembre, una vez se constató la ruptura de Junts y el PDECat. Castells recordó que es el PDECat quien «ostenta los derechos electorales» de JpC, la coalición creada a imagen de Puigdemont tras el 155 entre el PDECat e independientes. Después, en 2020, nació Junts, ya como formación política, en la que no se integró el PDECat.

Así, los que en 2015 eran «amigos» y en 2017 «socios», se han convertido, para 2021, en rivales y, prácticamente, enemigos. Castells exigió ayer que Solé les «invite» a la próxima reunión de partidos, prevista para el 11 de enero. Una posibilidad que, según fuentes oficiales de la Consejería consultadas por ABC, valoraban tras las palabras del «número tres» del PDECat. En cualquier caso, Castells advirtió de que, tras dos «vetos», representantes del PDECat acudirán a la reunión del 11 de enero y así se lo hizo saber a Solé en una carta. Desde el PDECat señalaron a este diario que al encuentro, tanto si son invitados como si no, acudirán el propio Castells y el portavoz del partido, Marc Solsona .

El argumento que esgrime el PDECat se basa en un punto del protocolo establecido para la convocatoria de la mesa de partidos sobre el 14-F. Según este protocolo, consultado por ABC, las reuniones las debe convocar Solé y en ella pueden participar dos miembros «de cada grupo o subgrupo parlamentario o, una vez convocadas las elecciones, dos miembros de cada candidatura con representación actual en el Parlamento de Cataluña». Las elecciones autonómicas quedaron convocadas oficialmente el 21 de diciembre, por lo que todo indica que las reuniones deben ser de «candidaturas» y no de «grupos parlamentarios».

En este punto, Budó discrepa. Preguntada por este asunto, ayer, solo unos minutos después de la intervención de Castells, aseguró que el acuerdo señala que «se trabajaría con los grupos parlamentarios» y concretó que «no es una reunión de partidos».

Para Castells, es una decisión con un claro objetivo: perjudicar al PDECat. Una situación «muy grave», en sus propias palabras. Denunció «el sectarismo de algunos partidos (en referencia a ERC) y la dictadura del partido de Puigdemont (Junts) al vetarnos». Y definió al gobierno catalán, del que el PDECat formó parte hasta septiembre, como un «desgobierno» y de «poca calidad democrática».

«Recuperar» el 1-0

Casi a la misma hora, Laura Borràs (Junts) y Antoni Castellà (Demòcrates) hacían público, en una rueda de prensa conjunta y telemática, un pacto electoral entre las dos formaciones para incorporar a varios digitentes de Demòcrates en la lista de Junts. En concreto, Titón Laïlla irá en el número 16 y el propio Castellà, en el 25, ambos en la lista por la provincia de Barcelona.

El texto del acuerdo entre los dos partidos fija «el propósito de hacer efectiva la constitución de Cataluña como Estado independiente en forma de república» y, aunque pretende «recuperar la estrategia ganadora del 1-O», no se concreta ni cómo ni cuándo aplicar el resultado obtenido en el referéndum ilegal del año 2017.

Demòcrates se presentó con ERC en las anteriores elecciones autonómicas y la coalición se rompió este mismo mes, después de que ERC acusase a Demòcrates de participar en una reunión «con colectivos ultra e identitarios». En 2015 formó parte de JpC y se fundó tras escindirse de Unió.

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