Los notarios no comprobaron el origen de los mensajes sobre Kitchen que Martínez atribuye a Fernández Díaz
El amigo del exsecretario de Estado dice que no recuerda cómo le hizo llegar los pantallazos
Los notarios de Mahón y Madrid que levantaron acta de los mensajes sobre la operación Kitchen que, según el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, le envió el exministro Jorge Fernández Díaz, han negado este lunes manipulación alguna en el proceso pero han concedido ante el juez qu e no comprobaron el origen de los textos que pusieron por escrito.
Según informan a ABC en fuentes jurídicas, en el caso del notario de Madrid, ha defendido su labor profesional y ha explicado que no comprobó que el emisor del mensaje fuese Fernández Díaz. Tampoco miró en la agenda del teléfono para contrastar qué número estaba asignado a ese nombre ni Martínez le pidió que lo hiciera. Se trataba, conforme ha explicado, de recoger las manifestaciones del exsecretario, no de dar fe pública de quién le envió los mensajes.
Más dubitativo se ha mostrado el notario de Mahón, Alberto Vela, quien ha reconocido que es amigo personal de Martínez desde el colegio y que ha acudido por videoconferencia acompañado de su abogado porque es sospechoso de un presunto delito de revelación de secretos . De acuerdo a las fuentes consultadas, tampoco comprobó quién había enviado el mensaje y no ha sabido explicar cómo se le hicieron llegar los pantallazos que consignó en el acta. Dice que ya no lo recuerda.
Tampoco ha querido responder sobre la batería de conversaciones con el exsecretario de Estado que obran en el sumario y en las que él le pregunta «cómo se borran los whatsapp». Martínez lo atribuye a la necesidad de eliminar de su móvil unos mensajes subidos de tono que no quería conservar .
El exsecretario de Estado viene sosteniendo que él no es «un falsificador» ni mucho menos «un hacker» y que si hubiera querido inventarse los mensajes, habría utilizado textos mucho más específicos y que no requiriesen de explicación ni contexto para incriminar a Fernández Díaz.
Sin embargo, la defensa del exministro, enrocado en que él ni supo de Kitchen ni envió mensaje alguno, ha presentado una pericial que cuestiona la autenticidad de lo protocolarizado. Incide además en dos cuestiones clave: que Martínez era amigo personal del notario y que no ha aportado al juez el terminal en el que supuestamente recibió aquellos mensajes que ya «sólo existen en las actas».
En este sentido, ha avanzado que insistirá en que se tome declaración al perito de parte que analizó las actas y detectó «notables irregularidades» para que ofrezca una explicación técnica en el juzgado.
